La Casa Blanca ha aprobado diversas herramientas para respaldar a las pequeñas y medianas empresas de Estados Unidos, medidas que se suman al plan de rescate por US$1,9 billones que ratificó hoy el Congreso para apoyar la reactivación del país.
A través de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, por sus siglas en inglés) se habilitaron tres programas para facilitar el flujo de caja de las compañías de menor tamaño.
El primero de estos otorga 45 mil cupos para préstamos pensados exclusivamente para compañías que tengan menos de cinco colaboradores. Otro más brindará 14 mil créditos a empresas que son propiedad de personas que pertenecen a grupos minoritarios.
Además, la SBA también habilitó otras 14 mil líneas de financiación dedicadas solo a negocios que estén ubicados en zonas rurales, con el objetivo de ampliar la cobertura de los auxilios en el campo.
Junto a estas iniciativas está la extensión del programa de protección de cheques de pago (PPP) por tres meses más. Esa iniciativa vencía el 31 de marzo, pero la Fed (Reserva Federal) anunció su ampliación para facilitar la liquidez de las organizaciones.
Vale anotar que a través de la Fed también hay 13 instrumentos pensados para facilitar el flujo de casa de las empresas pequeñas y medianas. Estos vencen el 31 de marzo.
Finalmente, este lunes la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (Fdic, por sus siglas en inglés) y el Departamento del Tesoro emitieron una nueva norma de inversión en entidades financieras de menor tamaño.
El objetivo es que a través de esas corporaciones las empresas que necesitan líneas de crédito puedan acceder a financiación a través del Programa de Inversión de Capital de Emergencia por US$9.000 millones.
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