Desde Washington D.C., Estados Unidos, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ratificó hoy que la migración desde Venezuela será un problema que no tendrá impacto de largo plazo para la economía colombiana.
El funcionario, que participa en las reuniones del FMI y el Banco Mundial, dijo que el costo fiscal de esa migración será de US$1.500 millones al año para el erario de Colombia.
El costo de migración, dijo, tendrá que salir del bolsillo de los contribuyentes colombianos.
“Es un tema temporal y no se espera un impacto de largo plazo, no es un problema de sostenibilidad de las finanzas colombianas, aunque se trata de mucho dinero, es sostenible porque es temporal”, dijo enviándoles un mensaje a las calificadoras de riesgo internacional con las que el funcionario se reunirá en ese viaje.
En días pasados, el Gobierno dijo que el impacto de la migración se diluirá en unos cinco años y que, a partir de allí, esa nueva fuerza laboral apoyará el crecimiento económico colombiano.
Carrasquilla dijo que el sector privado -como empleador- debe absorber el shock en el empleo nacional y tendrá que jugar un papel primordial en la recuperación de la actividad, tanto en Colombia como en Venezuela, una vez se supere la actual situación allí.
“Sería imperdonable que una vez se resuelva la situación en Venezuela nos tomen mal preparados para atender la recuperación económica”, concluyó.