La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dieron a conocer un nuevo informe sobre las perspectivas agrícolas a 2029.
El documento indica que, en los próximos 10 años, el crecimiento de la oferta superará al crecimiento de la demanda en alimentos.
Con esta perspectiva, los precios reales de la mayoría de los productos básicos podrían mantenerse en niveles actuales o incluso por debajo a los que se ven hoy.
Sobre qué tiene que ver el coronavirus en ese fenómeno, explica el documento que habría una disminución de ingresos y un golpe más fuerte a los países pobres, por lo que se presentará una disminución de la demanda en los primeros años de la década, afectado además los indicadores de seguridad alimentaria.
Adicionalmente, el crecimiento de la población mundial sigue siendo un reto importante para garantizar la alimentación. De hecho “se proyecta que en 2029 la disponibilidad de alimentos per cápita llegará a cerca de 3.000 kilocalorías y 85 gramos de proteína al día”.
“En particular, se espera que los consumidores de los países de ingresos medios utilicen su ingreso adicional para cambiar su dieta, sustituyendo a los alimentos básicos por productos de mayor valor”, complementa el informe.
En lo que respecta a los países de ingresos altos, se espera que ante mayores problemas medioambientales estas economías lleven a cabo planes de sustitución de proteína animal por fuentes vegetales.
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“Un sistema de comercio internacional con buen funcionamiento y previsible puede ayudar a garantizar la seguridad alimentaria mundial y propiciar la prosperidad de los productores de los países exportadores”, dijo Ángel Gurría, secretario general de la Ocde.
El llamado que hace el organismo es a que los países evolucionen en sus oportunidades productivas y tecnifiquen parte de los procesos para mejorar los ingresos de los productores.
De acuerdo con el informe, durante la próxima década, 85 % del crecimiento de la producción mundial de cultivos provendrá de las mejoras en el rendimiento por un mayor uso de insumos, inversiones en tecnología de la producción y mejores prácticas de cultivo.
“Las cosechas múltiples por año representarán otro 10 % del crecimiento de la producción de cultivos, dejando solo 5 % a la expansión de la tierra para cultivo”, complementa el documento.
Finalmente, el llamado es para cuidar las afectaciones al medioambiente que se desencadenan de prácticas agrícolas sin regulación.
“Suponiendo que las actuales políticas y tecnologías continúen vigentes, se proyecta que las emisiones de gases de efecto invernadero crecerán 0,5 % al año, lo cual indica una reducción de la intensidad de carbono por parte de la agricultura. La ganadería representará 80 % de este aumento”, concluye el informe.
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