La organización internacional Chartered Institute of Procurement & Supply (CIPS), encargada de promover las buenas prácticas y altos estándares en la adquisición de bienes y suministros, otorgó al Grupo Energía Bogotá (GEB) la certificación en el Programa de Excelencia en Abastecimiento, por su liderazgo y compromiso en contratación y relación con los proveedores. Para más información de energía haga clic aquí.
Durante cinco meses las instancias de evaluación y verificación de Cips revisaron el cumplimiento de los 98 requerimientos en las cinco dimensiones que hacen parte del estándar del Programa de Excelencia en Abastecimiento del GEB: Liderazgo y Organización, Estrategia, Personas, Procesos y Sistemas y Medición de Gestión y Desempeño, y determinaron que son de alta calidad y que contribuyen de forma efectiva a que el Grupo cumpla sus objetivos.
Para Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá, “esta certificación refleja el compromiso que tiene la compañía con la transparencia e integridad en todos sus procesos, que promueven los más altos estándares en la contratación y relación con los proveedores, para así garantizar la eficiencia y optimización de estos. Es una muestra más de la excelencia operacional de la compañía”.
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En Colombia solo se encuentran certificados el Grupo Energía Bogotá y su filial Transportadora de Gas Internacional (TGI). Este reconocimiento, a nivel global, lo han obtenido compañías como Microsoft, DHL, American Express y Virgin Mobile.
El Grupo obtuvo esta acreditación por primera vez con Cips –uno de los organismos más reconocidos a nivel mundial en materia de buenas prácticas de abastecimiento– en julio de 2018; contemplaba una duración de tres años. Esta nueva acreditación tiene vigencia hasta noviembre de 2023.
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Entre los beneficios clave de la certificación corporativa de Cips se encuentran la mejora del desempeño de la función de compras y procesos de contratación, optimización del quehacer del personal de abastecimiento, la identificación de eficiencias y reducción de costos, fortalecimiento del sistema de cumplimiento y control, mitigación de riesgos de fraude y corrupción, mejores estándares de calidad, construcción de relaciones más sólidas con proveedores y mayor reputación de la compañía.
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