Se comienzan a fijar las miradas en los diferentes sectores económicos para el 2024 y el de distribución de mercancía enfrenta desafíos que requieren adaptación.
A continuación, algunas tendencias y consideraciones que, según Infor, compañía de software deben tener en cuenta los distribuidores durante los próximos meses:
- Las presiones sobre los costos de la energía: estas persisten en Colombia debido a el fenómeno de El Niño, el retraso en proyectos de electricidad y la inflación, variables que están impactando directamente en el costo del kwh.
Factores que seguirán impulsando el aumento de los costos de la energía y han hecho que el valor en bolsa del kilovatio hora supere los $1.000, representado en un aumento del 300 % de este mes vs enero.
Cuando el valor del combustible y el transporte aumenta, también lo hace el costo de vida porque encarecen los procesos de distribución.
- Transformación digital acelerada: más empresas reconocen el valor de la tecnología y los distribuidores deberán seguir invirtiendo en la transformación digital para seguir siendo competitivos.
La automatización se utiliza de diversas formas en la industria de la distribución y se espera que su uso crezca en los próximos años.
- Los desafíos de inventario persisten: las empresas seguirán enfrentando desafíos de inventario, incluida la escasez de algunos artículos y el exceso de stock de otros.
Empresas que utilizaban metodologías de inventario “just in time” (justo a tiempo) se acabaron cuando hubo problemas en la cadena de suministro.
Esto ha llevado a muchas empresas a cambiar a una metodología de inventario «just in case» (por si acaso) que inmoviliza su capital.
Si bien el Gobierno está solicitando a la Junta Directiva del Banco de la República bajar las tasas de interés, estas siguen elevadas y están afectando los reducidos márgenes de los distribuidores, sin embargo, la planificación adecuada de la demanda y el uso de tecnologías avanzadas como la IA y el aprendizaje automático, ayudarán a mitigar estos problemas.
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- La escasez de talento persiste: la escasez de talento continuará, y las empresas deberán priorizar la creación y el mantenimiento de culturas empresariales positivas que valoren las contribuciones de los empleados y les permitan tener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Las empresas también deben aprovechar la tecnología para automatizar las tareas rutinarias, haciendo que el trabajo sea más eficaz.
- Aumenta la adopción de la informática basada en la nube: las empresas seguirán trasladando sus datos a la nube para aprovechar una mayor seguridad, escalabilidad, resiliencia y continuidad del negocio.
La creciente amenaza de ataques cibernéticos es una preocupación importante para las empresas de distribución que impulsan la adopción de la nube.
Estas empresas necesitan proteger sus datos y sistemas de ataques. Empresas como GoDaddy, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud gastan miles de millones en proteger sus plataformas.
- El crecimiento del comercio electrónico: se espera que este crezca en los próximos años y hagan más complejas las redes de distribución.
En Colombia se calcula un aumento moderado del 1 % para el 2024, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico. Frente a este panorama, los distribuidores deben invertir en tecnología que les ayude a optimizar sus operaciones y brindar una mejor experiencia al cliente.
- La necesidad de sostenibilidad: los consumidores exigen cada vez más que las empresas operen de forma sostenible, lo que presiona a las compañías de distribución a reducir su impacto ambiental. Mitigar el consumo de energía en espacios de oficinas, almacenes y centros de distribución tiene sentido desde el punto de vista económico y ambiental.
La cadena de suministro y la industria de distribución enfrentarán desafíos, y deben seguir siendo adaptables y resilientes para tener éxito.
Aprovechar la tecnología, optimizar las operaciones de la cadena de suministro y crear un ambiente de trabajo positivo para los empleados, son factores críticos para lograr el éxito empresarial.
