El presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), Carlos Cante, en su intervención en la Cumbre Colombiana del Carbón, aseguró que, actualmente, los carbones del país son menos competitivos frente al mundo.
Esto a raíz de la “enorme carga tributaria impuesta a finales de 2022”, precisó el dirigente gremial.
Agregó que “nuestras posibilidades de producción futura se ven amenazadas permanentemente con medidas restrictivas al desarrollo de los proyectos como los de la fallida declaratoria de emergencia en La Guajira y el anunciado decreto de reservas temporales del Ministerio de Medio Ambiente”.
Todo lo anterior, según Cante, afectaría por igual a la pequeña, mediana y gran minería nacional, solamente teniendo en cuenta estas dos medidas puntuales.
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Ajustes en la ley minera y sus efectos en el carbón de Colombia
Para Carlos Cante de Fenalcarbón, ajustes a la ley minera colombiana podrían representar obstáculos para el desarrollo de la industria del carbón de Colombia.
“También lo que podría significar un nuevo régimen minero a partir de la reforma al código de minas o de una nueva ley minera que se anuncia y que hemos venido analizando desde Fenalcarbón en las regiones, no solo con nuevas modalidades de contratos, sino con un nuevo régimen sancionatorio y otras restricciones”, explicó Cante.
Estas medidas, entrarían en vigencia a pesar de la estabilidad de los títulos mineros, de las minas, que, sumado a la creación de un nuevo jugador de carácter estatal como la anunciada empresa nacional minera, “deja más incertidumbres que certezas sobre la reclamada estabilidad jurídica, sobre los derechos adquiridos por los titulares mineros actuales y sus expectativas de crecimiento”, indicó el presidente de Fenalcarbón.
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Añadió “sin embargo, quienes hacemos parte de esta industria entendemos que nos movemos a través de ciclos, que a veces son favorables y otras no tanto, pero en el largo plazo los negocios se ajustan bajo la premisa de reglas claras, estabilidad institucional y demanda continua”.
Señaló que las pérdidas de ciclos de precios bajos se enjugan en los ciclos de precios medios- altos. Pero expuso que, de esa claridad en las reglas claras, dependerá el futuro de la industria nacional del carbón.
“Porque estamos seguros de que la demanda continuará, con retos estratégicos y de competitividad seguramente, hacia 2050 para el caso de los carbones térmicos, y más allá para los carbones metalúrgicos y el coque”, argumentó Carlos Cante.
