La farmacéutica Moderna apuntó que hay datos científicos que evidencian la necesidad de una tercera dosis de refuerzo de su vacuna contra el Covid-19.
La compañía publicó un nuevo estudio en el que apuntó que la efectividad de la inmunización disminuye entre las personas que llevan más tiempo vacunadas, mientras que la protección es mayor entre quienes recibieron la inyección en una ventana de tiempo más corta.
El estudio analizó la información de pacientes que fueron vacunados hace 13 meses en comparación con otros que recibieron la inmunización en un periodo de ocho meses. (Ver más de Internacional).
El informe sostuvo que los casos de Covid-19 se hicieron más frecuentes entre las personas que recibieron la inoculación hace más de un año, cuando se revisan respecto a la incidencia de la enfermedad en los pacientes a los que les fue administrada en una ventana de tiempo más corta.
“La compañía cree que esto se suma a la evidencia del beneficio potencial de una dosis de refuerzo”, afirmó la farmacéutica, que ya pidió autorización para aplicar una tercera dosis a las autoridades regulatorias de Estados Unidos, la Unión Europea y de otros territorios del mundo.
“El aumento del riesgo de infecciones graves en los participantes del estudio COVE que fueron vacunados el año pasado en comparación con los más recientes ilustra el impacto de la inmunidad menguante y respalda la necesidad de un refuerzo para mantener altos niveles de protección”, afirmó Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.
La inmunidad contra el diagnóstico del Covid-19 se mantiene en un promedio del 87 %, mientras que la protección a casos graves que requieran hospitalización es del 96 %
El estudio también confirmó que la vacuna “es altamente efectiva contra mutaciones circulantes de interés, incluso en la efectividad de una vacuna”, y este se realizó cuando la variante delta ya estaba circulando.
Esa información contrasta con un estudio divulgado en la prestigiosa revista médica The Lancet, el pasado 13 de septiembre, que indicó que los datos científicos actuales no evidencian, aún, la necesidad de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 a la población general.
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