Este lunes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que en agosto la inflación anual en Colombia llegó a 10,84 %, valor más alto desde abril de 1999.
Con base en el resultado en mención, los analistas prevén que la inflación termina muy cerca del doble dígito con presiones que llegan desde el lado de los alimentos y las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos al cierre de 2022. Lea más en noticias de macroeconomía.
Al respecto, el viceministro técnico de Hacienda de Colombia, Gonzalo Hernández, indicó que los datos del Gobierno nacional apuntan a que la inflación irá «frenando el próximo año».
Señaló que junto con las medidas de política monetaria que toma el Banco de la República, «siguiendo su principio de independencia, pero también de coordinación con el Gobierno en el manejo de la política económica, se suman también algunas medidas que incluimos dentro del paquete de subsidios y asistencias para mitigar el efecto que tiene esa inflación».
Atendiendo a lo anterior, mencionó que en el caso del efecto que tiene la inflación de alimentos sobre los sectores de más bajos ingresos habría un subsidio.
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«Es un programa contra el hambre, que se convierte en el principio principal. Si la inflación termina incrementando ese desafío del hambre, pues tendrá que incluir también algunas medidas no convencionales para poder atender las afectaciones de inflación«, precisó Hernández.
Destacó que el Gobierno cuenta con un paquete de transferencias monetarias, en el que se está discutiendo sobre la posibilidad de unificarlas para que estas sean más efectivas.
«Ahí hay un abanico de posibilidades que el Gobierno está estudiando«, dijo.
Medidas no convencionales
El viceministro Técnico de Hacienda explicó que entre las medidas no convencionales que evalúa el Gobierno del presidente Gustavo Petro se incluyen subsidios para atajar la inflación.
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«Por ejemplo, estas de unos subsidios que permitan atender o mitigar los efectos que tiene la inflación de alimentos en ciertos sectores, un programa de lucha contra el hambre, es, diría yo, un ejemplo de un paquete no convencional de medidas para atender rápidamente las necesidades de los más pobres y vulnerables», indicó Hernández.
