La tasa de cambio ha reportado alta volatilidad en los últimos meses en medio de un panorama de guerra comercial global y de tensiones geopolíticas.
La divisa ha tocado niveles máximos cercanos a los $3.500, mientras su cierre oficial más alto se presentó el 28 de agosto pasado con $3.477,90.
Esa tendencia preocupa al Banco de la República, aunque su gerente, Juan José Echavarría, ha dicho que no ha tenido efecto sobre la inflación.
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Justamente, la Junta Directiva del emisor ha debatido cuáles medidas de intervención podría ser efectivas en la tasa de cambio.
De acuerdo con declaraciones del codirector del emisor, José Antonio Ocampo, “está muy fuerte la volatilidad (de la tasa de cambio), hay un larguísimo debate en el Banco (de la República) sobre qué intervenciones pueden ser efectivas”, dijo el funcionario en una entrevista en vivo con la revista Dinero.
No dio más detalles al respecto, mientras que dijo que una tasa de cambio alta es positiva en estos momentos para la economía nacional.
Consideró que no ha habido efecto de un dólar alto sobre la inflación total, al tiempo que destacó que las inflaciones básicas están cerca de la meta del emisor que es del 3 %.
Ocampo dijo que el escenario externo de Colombia es retador por temas como el déficit de la cuenta corriente el cual es “alto para los patrones de países emergentes” y dijo que, aunque está financiado por inversión extranjera directa, que está creciendo bien, el reto sigue siendo mejorar en las exportaciones diferentes a petróleo y carbón.
El miembro de la Junta del banco central estima que la inflación terminará el presente año en niveles de 3,5% – 3,6 %.
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