La petrolera estatal mexicana, Pemex, selló un nuevo acuerdo con la compañía brasileña Braskem-Idesa para el suministro de gas etano.
Hace tres meses el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló a su antecesor, Enrique Peña Nieto, de ejecutar contratos amañados para el suministro de gas de Pemex a Braskem-Idesa.
De esta forma, en diciembre de 2020 el Gobierno de López Obrador canceló las negociaciones con la compañía petroquímica y presionó a una renegociación entre ambas organizaciones.
Los nuevos acuerdos se dieron a conocer este miércoles durante la conferencia matutina del mandatario y la presidencia aseguró que con estos se ahorrarán 13.749 millones de pesos mexicanos.
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El pacto entre Pemex y Braskem-Idesa elimina las cláusulas que establecían “penalizaciones desproporcionadas y leoninas para Pemex”, expresó el portavoz del Gobierno, Jesús Ramírez Cuevas.
Ahora el gas etano que Braskem-Idesa pagará a Pemex reconoce la totalidad del precio de referencia internacional y del costo de transporte del hidrocarburo.
La obligación de suministro se reduce a menos de la mitad y desaparecerá en marzo de 2024. Además, Pemex dejará de pagar penalidades por 147 millones de dólares.
La petrolera estatal también otorgó a Braskem-Idesa el derecho de preferencia del gas etano que México no utilice en sus procesos y le cobrará a la firma por la instalación de una terminal de importación de gas.
A pesar de los nuevos acuerdos, las inconformidades de la administración de López Obrador con las negociaciones para la importación de gas persisten. Por eso, presentarán el caso al Consejo de Administración para evaluar los precios.
Las nuevas condiciones de negociación se dan después de que el norte del país pasara por un apagón a causa de la interrupción en el abastecimiento de ese hidrocarburo por la ola invernal que hubo en Estados Unidos.
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