En entrevista con Valora Analitik, el presidente de la Titularizadora Colombiana (TC), Alberto Gutiérrez, habló sobre los principales objetivos de la compañía para este 2020.
TC es una entidad especializada en titularización de activos en el país, principalmente de carácter inmobiliario.
Gutiérrez destacó que, en 2019, la Titularizadora fue uno de los principales emisores del mercado financiero.
“El papel de la Titularizadora es generar recursos para que las entidades financieras puedan fondear el crédito hipotecario. El año pasado hicimos emisiones por casi $2 billones, eso nos permite ser el principal emisor y facilita el otorgamiento de crédito de vivienda. Para este 2020 tenemos una meta de poco más de $2 billones”, dijo.
Indicó cómo se distribuirán los más de $2 billones de recursos provenientes de emisiones que se tienen previstas realizar en este año.
“Las emisiones van a estar centradas en titularizaciones de cartera hipotecaria, de catera de libranzas y de inmuebles con rentas. Estos son distintos productos para el mercado institucional y para las personas naturales”, dijo.
El pasado 17 de febrero, la Titularizadora realizó una colocación de $105.000 millones en títulos inmobiliarios. En la operación, la demanda de los inversionistas llegó a $440.000 millones.
Precios de vivienda
Gutiérrez resaltó que una de las principales dificultades para adquirir vivienda en la actualidad es el costo elevado de los inmuebles.
“Este es un fenómeno que ha venido ocurriendo en casi todos los países del mundo. Las restricciones para generar una mayor oferta de vivienda presionan los precios muy por encima de los ingresos. En Colombia el precio de la vivienda en los últimos 15 años se ha duplicado y el ingreso promedio ha crecido solo 15 %”, dijo.
Indicó que la desproporción entre el incremento del precio de las viviendas y el aumento del ingreso real de los hogares es una problemática que se debe atacar.
“Lo que se ha planteado es que haya mecanismos que permitan mayor flexibilidad en la oferta de vivienda. Parte de esto se deriva en las restricciones de los planes de desarrollo de las ciudades que dificultan cada vez el acceso a licencias y eso imposibilita que haya una oferta que mantenga los precios de vivienda adecuados”, finalizó.
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