Chile informó la emisión de un Bono Vinculado a la Sostenibilidad por un valor de US$2.000 millones, a tasa de 4,34 % y con vencimiento en 2042, en el que además BNP Paribas apoyó el desarrollo del mismo.
El bono se creó bajo el marco de dos principios que hacen parte de la estructuración de este tipo de emisiones. El primero de estos tuvo en cuenta la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
La meta es llegar a 95 millones de toneladas equivalentes de CO2 para 2030, y un presupuesto de carbono no mayor a las 1.100 toneladas equivalentes de CO2 para el periodo 2020-2030.
“Y el segundo, se relaciona con las energías renovables no convencionales, con el que se acuerda que, para 2028, el 50 % de la generación eléctrica sea de este tipo y, para 2032, esta cifra aumente al 60 %”, explicó BNP.
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De acuerdo con la institución, el mercado reaccionó de manera positiva “logrando una sobresuscripción de cuatro veces el valor del bono, lo cual reflejó el interés de los inversionistas quienes buscan estructuras financieras que apoyen una transición hacia economías más sostenibles”.
Esta transacción, primera en su tipo, se da luego del reciente reporte hecho por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, en el que se manifestó la necesidad de ejecutar acciones con impacto para luchar contra el cambio climático.
