De acuerdo con un reciente informe del Foro Económico Mundial, se estima que el cibercrimen global costará US$10,5 billones para 2025, lo que lo convertiría en el tercer Producto Interno Bruto (PIB) más grande del mundo si se compara con un país. Una de las principales causas de estos delitos es el fraude, cuyo crecimiento se ha acelerado en gran medida por la llegada de la inteligencia artificial generativa (GenAI).
En este contexto, uno de los actores clave es Become Digital, una compañía especializada en validación de identidad y onboarding digital, que está exportando tecnología desarrollada en Colombia para procesos KYC (Know Your Customer) y KYB (Know Your Business) a países como México, Ecuador, Perú y Panamá.
“Aplicamos hoy inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning) como tecnologías fundamentales en la validación de identidad. Estas nos permiten realizar análisis predictivos robustos para identificar patrones de fraude y verificar identidades con precisión, combatiendo técnicas de suplantación como los deepfakes y la alteración de documentos de identidad”, aseguró José Prada, fundador y CEO Become Digital.
A diferencia de otras plataformas, Become Digital desarrolló sus propios modelos de inteligencia artificial, sin depender de OpenAI ni de terceros. Además de utilizar redes neuronales convolucionales (CNN) y visión computacional para detectar anomalías visuales en documentos de identidad, cuenta con la certificación ISO 27001 y cumple con normativas internacionales como el GDPR europeo y la Ley 1581 de Colombia.
Su tecnología es tan robusta que la tasa de falsos positivos (aceptación de una cédula falsa como válida) es inferior al 0,9 %, mientras que la tasa de falsos negativos (rechazo de una cédula válida) se mantiene por debajo del 0,3 %.
En cuanto a sus servicios KYB (Know Your Business), la compañía cuenta con el respaldo de una de las firmas más importantes en verificación de antecedentes, asociada a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Con esta alianza, pueden acceder a más de 1.800 listas de compliance y verificación con entidades regulatorias, las cuales se actualizan constantemente y permiten identificar con precisión personas expuestas políticamente (PEP) y otras listas restrictivas a nivel global.
Expansión a otros países
De esta forma, y con más de 25 clientes corporativos, la empresa viene generando un impacto en cada país donde aterriza. Actualmente, no solo es operador ANI de la Registraduría Nacional del Estado Civil en Colombia, sino que también es la única compañía no ecuatoriana conectada directamente al Registro Civil de Ecuador.
Esta conexión le permite verificar identidades en línea mediante biometría facial y detección de vida (liveness detection), utilizando algoritmos certificados bajo la norma ISO 30107-3.
No obstante, México — con más de 132 millones de habitantes y siendo el mercado hispanohablante más grande del mundo — representa uno de los retos más exigentes, pero a la vez con mayor potencial. Su relevancia crece aún más si se considera que entre el 30 % y el 40 % de su economía está directamente ligada a transacciones e interacciones con Estados Unidos, donde los estándares de cumplimiento y prevención de fraude son especialmente rigurosos.
Esto convierte al país en una puerta de entrada estratégica para soluciones KYC y KYB que sean robustas, escalables y de clase mundial. De hecho, como señala el fundador y CEO de Become Digital, con solo un dólar mensual por habitante, el mercado potencial para servicios de validación digital en México podría representar ingresos de hasta US$130 millones mensuales, consolidándose como un epicentro para la transformación digital y la seguridad transaccional en América Latina.
“En estos momentos ya estamos en proceso de constituirnos como empresa tanto en México como en Estados Unidos. De hecho, en este primer mercado venimos desarrollando un modelo antifraude para la tarjeta INE, el documento de identificación oficial en ese país”, enfatizó Prada.
Así las cosas, la compañía expuso su propósito: “hacer del internet un espacio más seguro e impulsar la inclusión financiera”. Prada recuerda que el fraude representa el 6 % del PIB global y que el robo de identidad —con consecuencias devastadoras para personas y empresas— se ha disparado un 704 %, impulsado principalmente por el uso de deepfakes para evadir sistemas de verificación.