El Banco Central de Brasil elevó la tasa de referencia del mercado (Selic) desde el 5,25 % hasta el 6,25 %, manteniendo la senda alcista en las tasas que comenzó desde marzo de 2021 para reestablecer las condiciones macroeconómicas previas a la pandemia del Covid-19. (Ver más de Internacional).
“El Comité entiende que esta decisión refleja su escenario básico y un balance de riesgos de varianza mayor al habitual para la inflación prospectiva y es compatible con la convergencia de la inflación a las metas en el horizonte relevante, que incluye el año calendario 2022 y, en menor medida, la de 2023”, apuntó el comité directivo de la entidad.
El emisor apuntó que uno de los factores de riesgo para la economía del país son las presiones inflacionarias, que están llevando a que las economías emergentes endurezcan las condiciones monetarias. A esa condición se suma el retroceso en las proyecciones para ciertos mercados asiáticos, por la variante delta.
Las expectativas de inflación para 2021, 2022 y 2023 están en 8,3%, 4,1% y 3,25%, respectivamente, según las estimaciones de la encuesta Focus que publica la entidad.
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El Comité de Política Monetaria (Copom) indica que las tasas de interés del Banco Central de Brasil llegarían a 8,25 % en 2021 para luego ubicarse en 8,5 % en 2022. Justamente, el emisor de la potencia suramericana fue el primero de la región en emprender la ruta para normalizar la política monetaria.
Copom también ve una importante presión de la inflación para final de año y cree que esta llegaría a 13,7 % en 2021, para luego ubicarse en niveles de 4,2 % y 4,8 % para 2022 y 2023, respectivamente.
“A pesar de la reciente mejora en los indicadores de sostenibilidad de la deuda pública, el alto riesgo fiscal sigue generando una asimetría al alza en el balance de riesgos, es decir, con trayectorias de inflación superiores a las proyectadas en el horizonte relevante de política monetaria”, detalló el Banco Central de Brasil.
El emisor considera que el ritmo de aumento en las tasas de interés permite ajustar las condiciones macroeconómicas para acercar la inflación a los niveles objetivos, en un contexto en el que se presentan presiones inflacionarias globales, empujadas por la incidencia de los precios del transporte marítimo y de las materias primas.
La inflación de Brasil subió 0,87 % en agosto. Ese nivel fue el más alto para ese mes desde el 2000, de acuerdo con los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. La inflación de ese país acumula máximos de 5,67 % en lo que va de 2021 y de 9,68 % en los últimos 12 meses.
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