De acuerdo con un análisis de la firma especializada Wood Mackenzie, la próxima década será el boom para los mercados emergentes en energía solar dado que los costos continuarán cayendo y la diversificación del mercado global seguirá a un ritmo constante.
En los próximos cinco años, países desde Arabia Saudita hasta Pakistán y Malasia se unirán al club de los gigantes de gigavatios de energía solar. Fuera de la OCDE, hay subastas planificadas en 44 países y una cartera de proyectos de 180 GW en casi 120 países por lo que gestionar los riesgos asociados con hacer negocios en los mercados emergentes de energía será un desafío clave para los inversores, indicó la firma.
Así mismo, los mercados emergentes también ofrecen oportunidades más allá de las plantas tradicionales conectadas a la red. Las instalaciones de energía solar fotovoltaica fuera de la red para aquellos que actualmente no tienen suministro de energía, o donde el servicio de los proveedores existentes es inadecuado, ofrecerá un conjunto de oportunidades diferente, particularmente en África Subsahariana.
Las preocupaciones de inversiones sostenibles y el alto costo de la energía a base de petróleo también están llevando a las empresas de industrias extractivas, como la minería, a buscar sistemas basados en energías no convencionales como una alternativa más limpia y, en muchos casos, más barata, lo que será un potencial, concluyó Wood Mackenzie.
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