La agencia estadounidense Moody´s Investors Service anunció que ha cambiado la perspectiva para el sistema bancario colombiano a “negativa” desde “estable” a medida que el brote de coronavirus y los efectos de los precios más bajos del petróleo reducen las expectativas de crecimiento económico, debilitando el entorno operativo para los bancos.
Las medidas para frenar la propagación del coronavirus afectarán la actividad comercial y el deterioro de las condiciones operativas, dijo en su informe tras agregar que se erosionará la calidad de los activos de los bancos a medida que la capacidad de pago de los prestatarios se debilite.
El capital disminuirá con el aumento de las provisiones para pérdidas crediticias, y la rentabilidad se verá atenuada por el aumento de los costos crediticios y las tasas de interés más bajas, advirtió la agencia.
Añadió que la “perturbación económica provocada por el shock petrolero y el brote de coronavirus, junto con las medidas en el ámbito nacional anunciadas hasta ahora para contener la propagación del coronavirus, pesarán en el consumo de los hogares y las perspectivas de inversión significativamente a corto plazo”.
Espera Moody´s una “importante presión a la baja” sobre el crecimiento económico en 2020, pero anticipa una recuperación gradual durante la última parte del año y un posible repunte en 2021.
No obstante, dijo que los efectos de los precios más bajos del petróleo y la depreciación del tipo de cambio agregan presiones significativas sobre el perfil fiscal de Colombia, aumentando la carga de la deuda denominada en dólares.
La calidad de los activos se debilitará con las presiones macro, a medida que una economía más lenta impulse el desempleo más alto, alimentando la morosidad, dijeron los analistas.
“Las condiciones operativas más débiles afectarán la calidad de los préstamos de consumo y corporativos en un momento en que los bancos se estaban expandiendo hacia los préstamos para consumidores y pequeñas y medianas empresas (Pyme), que ahora representan más del 30% del total de préstamos”, cita el documento.
Moody´s indicó que los programas de apoyo del Gobierno centrados en transferencias y reembolsos de impuestos a hogares de bajos ingresos y en refinanciaciones de seguros y préstamos a Pymes solo ayudarán parcialmente a mitigar el efecto adverso del brote en los ingresos y el desempleo y, por lo tanto, en la calidad de los activos.
Mientras tanto, dijo, los riesgos relacionados con las altas concentraciones de un solo prestatario y la exposición a Centroamérica siguen siendo preocupaciones clave para los bancos colombianos y continuarán exponiendo la calidad de los activos a la volatilidad.
Dicho esto, consideró que los bancos colombianos continuarán beneficiándose de amplias reservas para pérdidas crediticias.
De otro lado, indicó en su informe la agencia que el capital disminuirá levemente debido al aumento de las provisiones para pérdidas crediticias, deteriorando la generación de ingresos, mientras que el crecimiento de los activos ponderados por riesgo (RWA) debería mantenerse moderado.
Al mismo tiempo, el marco regulatorio de Colombia que se mueve gradualmente a las directrices de Basilea III mejorará la calidad del capital a largo plazo.
El aumento de los costos crediticios y las tasas más bajas debilitarán la alta rentabilidad de los bancos, dijo y agregó que el empeoramiento de la capacidad de pago del prestatario se sumará a los costos del crédito al consumo y las ganancias, y las tasas de interés más bajas reducirán los amplios márgenes de los bancos.
Al mismo tiempo, estimó que menores préstamos volúmenes y una actividad comercial más débil erosionarán los ingresos por comisiones y las ganancias en general. “Esperamos que las iniciativas digitales de los bancos respalden los costos medidas de control”, dijo.
El documento de Moody´s señaló que un menor crecimiento de los préstamos ayudará a la estabilidad de los activos líquidos y contendrá las necesidades de financiación. Los depósitos siguen siendo la principal fuente de financiamiento para los bancos colombianos y respaldarán la estabilidad.
Mientras tanto, que los inversores institucionales, que representan alrededor del 70 % del total de los depósitos, exponen a los bancos colombianos al riesgo de concentración de depositantes y a la volatilidad.
“Las medidas del banco central para aumentar la liquidez a través de menores requisitos de reserva, y las subastas de forwards y swaps de divisas no entregables ayudaron a abordar la demanda de liquidez y divisas, mitigando las interrupciones del mercado y el riesgo de refinanciamiento”, destacó la agencia.
Es probable, añadió, que la capacidad del Gobierno para apoyar a los bancos se debilite. “Nuestra evaluación de la probabilidad de apoyo del Gobierno a los bancos en una situación de estrés no ha cambiado, pero las crecientes presiones fiscales causadas por la desaceleración de la economía colombiana podrían debilitarse en su capacidad de apoyar a los bancos en caso de crisis”.
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