Laika, un emprendimiento colombiano que hace presencia en el mercado local, así como de Chile y México, tiene, según sus directivos, que perfilarse en 2023 como una gran empresa, más que ubicarse en un pretencioso modelo de ‘unicornio’, según lo plantea Camilo Sánchez, CEO y uno de sus socios fundadores.
De acuerdo con el joven emprendedor, la proyección es que el próximo año las ventas en los tres países que cubre asciendan a US$300 millones.
El objetivo principal de los socios de Laika es mantener su proyección hacia una gran empresa, una meta que ya está refrendada con el reciente recaudo de US$48 millones en una ronda de inversión serie B.
De acuerdo con Camilo Sánchez, esa ronda de inversión no solo fue un voto de confianza, sino que, además, constituye una validación de que las cosas se están haciendo bien y que tanto el modelo de negocio como los números de Laika son atractivos para los inversionistas.
Por su parte Manuela Sánchez, también socia fundadora, explica que uno de los méritos es haber podido realizar a través de Laika el sueño de consolidar una próspera compañía Pet Lover, al servicio de muchas mascotas y familias latinoamericanas.
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Otro mérito que destacan los socios es que la compañía se ha convertido en solución para familias de estratos medio y bajo, que han encontrado en ella la posibilidad de adquirir soluciones para sus mascotas a unos precios razonables y con una logística amigable.
“El éxito de emprendimientos como Laika no solo consiste en sumar ventas y conquistar mercados, sino también en entender las necesidades reales de los consumidores y hacerlas realidad”, concluye Manuela.
