En medio de la creciente preocupación por la sequía asociada al Fenómeno de El Niño, y ante la fase crítica de desabastecimiento energético y posibles racionamientos de luz, todos los actores públicos y privados alzan la voz para encontrar soluciones a esta crisis.
El DANE anunció que en marzo el servicio de electricidad tuvo un alza anual del 19,51 %, subiendo en algunos estratos hasta un 30 %.
Para entenderlo mejor, la crisis climática está exacerbando eventos climáticos extremos, como la falta de lluvias, aumento de temperaturas y sequías intensas causadas por fenómenos como El Niño.
Esto ha llevado a una reducción significativa en el nivel de agua de los embalses, lo que podría comprometer el suministro energético, ya que las hidroeléctricas proporcionan aproximadamente el 70 % de la energía de todo el territorio nacional.
Es por ello que en Bogotá hay racionamiento de agua por zonas, ya que el sistema Chingaza está en un nivel de 15,28 %, siendo el que provee a la capital en un 70 % con los embalses Chuza y San Rafael.
Adicionalmente la demanda de energía continúa creciendo, en febrero de 2024 alcanzó los 6,559.49 GWh, reflejando un incremento del 5.48 % en comparación con 2023, esto de acuerdo con información de XM, operador del Sistema Interconectado y el administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia.
La región Caribe, es una de las más afectadas, pues según data de Bia Energy, comercializadora digital de energía, el consumo promedio de locales comerciales en esta región supera en un 52 % el consumo de locales similares en el interior del país.
¿Cómo puede ahorrar energía en Colombia?
“No esperemos a estar en crisis para actuar con medidas de ahorro, hemos dedicado esfuerzos para entregar, como proveedor de energía, tecnología que, a través de datos y analítica, permita a los usuarios tener acceso a información precisa y oportuna sobre sus consumos energéticos para tomar decisiones inteligentes que deberían ser una constante para lograr ahorros”, expresó Sebastián Ruales, CEO de Bia Energy.
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A través de su plataforma entrega datos y análisis, guía a los usuarios para que tengan una visión clara de su consumo de energía como lugares, horarios, áreas y espacios de mayor consumo en una compañía, ayudándoles a tomar decisiones que promuevan el ahorro y la eficiencia energética.
De hecho, plataformas tecnológicas como esta, generan ahorros de hasta un 18 % de energía.
¿Cómo se mueve la Costa en este sentido?
Partiendo de que en Bogotá se paga $882 el kilovatio hora y en Barranquilla $1.211, lo que representa cerca de un 37 % más de gasto, la tecnología los ayudará a resolver su situación para ahorrar energía.
“Existe una falta de educación hacia el consumidor final porque la gente no sabe que puede cambiar de comercializador, hay una brecha enorme para liderar en ese sentido. La industria de la energía es muy tradicional, con mucha burocracia y tecnológicamente hay oportunidades para transformar el sector de manera disruptiva, entregándole data al consumidor final quien paga el servicio, pero es el que menos se entera de qué pagó en la cadena de valor, y allí hay una gran oportunidad”, concluye Ruales.
