La Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores (Aladda) reportó en su informe de abril que las ventas de carros livianos y pesados han crecido 8,9 % en los cuatro primeros meses del año, si se tienen en cuenta los mercados relevantes de la región.
“Alivia ver que las ventas de Colombia crecen 2,3 veces más que las del continente, pero aún tenemos un profundo rezago tanto en tamaño de mercado como en infraestructura vial”, señaló Pedro Nel Quijano, presidente ejecutivo de la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto).
En detalle, las ventas del continente las lidera Brasil, y si bien no hay cambios de posición en el listado, sí se advierte cómo Perú se le acerca a Colombia y está a pocas unidades de sobrepasarla, lo cual llevaría a que esta última salga del ‘top’ 5 en la región.
De acuerdo con el gremio de concesionarios, este fenómeno «es una de tantas pruebas» del rezago de la política automotriz del país, «que tiene uno de los parques de automotores de mayor edad del continente y que pareciera haber sido olvidado por el Estado».
Sumado a lo anterior, reportó que el índice de motorización, visto como el número de ventas de vehículos por cada 1.000 habitantes, muestra que el de Colombia es de 3,8 y solamente supera a Venezuela (0,7).
¿Qué propone Aconauto para las ventas de carros?
En este sentido, la asociación gremial afirma que el Estado colombiano está en mora de diseñar una política pública de fomento al sector automotor colombiano, la cual se encargue de promover la renovación del parque a tecnologías recientes.
Según los expertos, este programa de fomento debería reducir las barreras arancelarias y tributarias, así como la eliminación del impuesto al consumo, «que tanto dificultan el acceso del colombiano al automóvil».
Unido a lo anterior, la asociación propone un acuerdo con el Banco de la República y la banca comercial para reducir las tasas de interés de financiamiento de vehículos que, a cambio del desmantelamiento de los vehículos circulantes de mayor edad, mejoren la seguridad vial y el aire respirable de los centros urbanos.
Para finalizar, Aconauto expone que estas medidas aumentarían las ventas de automotores a todo nivel, con lo que multiplicarían el recaudo tributario que financiaría la inversión en la rezagada infraestructura vial nacional, entre otros sectores.
