A pesar del tenso ambiente político generado por el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, el Gobierno del presidente Gustavo Petro continuará con su agenda legislativa y política, incluyendo la convocatoria a una consulta popular.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmó que el Ejecutivo sigue adelante con los trámites necesarios para expedir el decreto de convocatoria, el cual se espera sea firmado el próximo 11 de junio en la ciudad de Cali.
“La consulta popular responde a una discusión política. Y cuando hay violencia, lo que se necesita es justamente más política, pero una política civilizada, institucional, que acuda a los mecanismos democráticos que establece la Constitución”, declaró Sanguino en entrevista con La FM.
El ministro insistió en que no se debe interrumpir la democracia ni el funcionamiento de las instituciones públicas, y subrayó la importancia de garantizar condiciones para que todas las fuerzas políticas, incluidas las de oposición, puedan participar del debate en torno a la consulta popular.
“Hay que llenarlos de garantías, de grandeza y de altura. Lo que corresponde ahora es que todos los poderes públicos y todos los partidos nos unamos”, expresó el funcionario, al tiempo que hizo un llamado a disminuir el tono de confrontación política.
Entretanto, el estado de salud del senador Miguel Uribe continúa siendo crítico. Según el más reciente parte médico de la Fundación Santa Fe de Bogotá, el paciente ha tenido escasa respuesta a las intervenciones médicas, y su pronóstico sigue siendo reservado.
Continúa ambiente tenso en los partidos políticos
Frente a esta situación, el presidente Petro convocó a una reunión con todos los partidos políticos, incluidos los de oposición, para discutir un plan de seguridad. El objetivo es conformar subcomisiones y definir agentes que trabajen en temas urgentes, como la protección de candidatos presidenciales y el análisis de los esquemas de seguridad que los rodean.
No obstante, la convocatoria ha generado reacciones divididas. El partido Cambio Radical rechazó la invitación y anunció que no asistirá a la sesión de la Comisión Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales, convocada por el ministro del Interior, Armando Benedetti.
La colectividad argumentó: “Esta decisión responde a la grave y persistente incitación al odio que ha promovido el presidente de la República, Gustavo Petro, y sus bodegas contra quienes ejercemos la oposición democrática en Colombia. En repetidas ocasiones, el jefe de Estado ha utilizado calificativos inaceptables como «esclavistas», «nazis», «HP», «asesinos», e incluso ha llegado a declarar una «guerra a muerte» contra quienes pensamos diferente a él”.
En la misma línea, el expresidente César Gaviria, líder del Partido Liberal, también anunció que no participará en la cumbre convocada por Petro. Según dijo, asistir sería “legitimar que el presidente está arrasando con la Constitución del 91”.
Por otro lado, para este 9 de junio está prevista la plenaria del Senado en la que se discutirá, en su último debate, la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Aunque algunos congresistas han planteado la posibilidad de aplazar la discusión como señal de respeto ante la delicada coyuntura, hasta el momento la agenda legislativa se mantiene sin cambios. Cabe recordar que el proyecto tiene los días contados para ser aprobado en esta legislatura.
