La industria textil es una de las mayores contaminantes del planeta, responsable del 10 % de las emisiones globales de carbono y consume aproximadamente el 1,5 % del presupuesto energético mundial. Además, genera alrededor de 92 millones de toneladas de desechos sólidos al año, según han explicado diversas organizaciones.
Frente a esta perspectiva, distintas marcas colombianas han empezado a desarrollar propuestas sostenibles que buscan generar un impacto positivo en la industria. Así nació Quest For Change, una iniciativa liderada por la marca textil vallecaucana Quest, que reúne un conjunto de acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Esta idea materializa nuestro compromiso con la sostenibilidad, la responsabilidad social y el desarrollo de comunidades. Es nuestra manera de decir que no se trata solo de crear ropa, sino de ser parte activa del cambio que queremos ver en el mundo”, enfatizó Nicolás Giraldo, gerente de marca de Quest.
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Acciones sostenibles implementadas
Sin embargo, entre la amplia variedad de acciones que viene desarrollando la compañía, una de las más destacadas es todo el trabajo que gira en torno a sus prendas. Más del 80 % de sus insumos textiles cuentan con trazabilidad desde su origen, lo que significa que conocen las condiciones en las que fue cultivada la fibra, cómo fue hilada y transformada en tela.
Este seguimiento detallado les permite garantizar el cumplimiento de prácticas responsables, procesos libres de insumos tóxicos y condiciones laborales justas a lo largo de toda la cadena de valor.
La compañía también ha avanzado en la eficiencia en el uso de recursos naturales. Gracias a la implementación de nuevas tecnologías en sus procesos de teñido, logró reducir el consumo de agua, pasando de utilizar 12 litros a solo siete litros por cada kilo de tela teñida. Esta optimización no solo reduce el uso de agua, sino que también acorta los tiempos del proceso, disminuyendo así el consumo de energía.
Mientras que, en su línea denim, más del 80 % de las prendas incorporan materiales reciclados o de bajo impacto ambiental, incluyendo insumos que provienen de fuentes responsables. Entre estos destacan el uso de algodón con certificación Better Cotton Initiative (BCI), aplicado en líneas especiales. Además, han implementado tecnologías de lavado limpias como ozono, láser y nano-burbujas, que permiten reducir hasta en un 80 % el consumo de agua por prenda y eliminan por completo el uso de lijas abrasivas, minimizando significativamente la huella ecológica del proceso.
Proyecciones e iniciativas sociales
Pero estas son solo algunas de las muchas acciones que la compañía ha ejecutado. Giraldo señala que, para 2030, el 95 % de las prendas estarán elaboradas con insumos certificados y mediante procesos de bajo impacto ambiental.
En el frente social, la marca viene apoyando fundaciones infantiles lideradas por reconocidos jugadores de la Selección Colombia, como Yerry Mina y Juan Guillermo Cuadrado, quienes trabajan con comunidades vulnerables en diferentes regiones del país.
La compañía ha donado más de 370 prendas en jornadas solidarias en Cauca y Antioquia, y avanza en un proyecto de reforestación con la siembra de 1.000 árboles nativos en Cali. Además, planea medir y reducir su huella ambiental, operar con energía renovable y fortalecer su impacto social a través de nuevas alianzas y una posible fundación propia.