La economía de Brasil se contrajo en el primer trimestre a su peor ritmo en casi cinco años, tal como lo indicaron los datos presentados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
Los efectos del coronavirus ocasionaron una caída del 1,5 % en el PIB con respecto al trimestre anterior.
La crisis económica de Brasil, según analistas, se reflejará aún más en el segundo trimestre, cuando empezaron a aplicarse medidas de distanciamiento social y cierres de negocios por el coronavirus.
El principal factor tras la contracción del PIB en el primer trimestre fue la reducción del 2 % en el consumo de los hogares, lo que constituye alrededor de dos tercios de la demanda. Esta fue la caída más grave desde 2001.
Cifras emitidas el viernes por el Banco Central revelaron además que la deuda nacional y el déficit público de Brasil alcanzaron máximos récord en abril, debido al aumento de los gastos del Gobierno para mitigar el daño económico de la pandemia.
La contracción del 1,5 % del PIB en el periodo enero-marzo constituyó el mayor descenso trimestral desde el segundo trimestre del 2015, cuando Brasil atravesaba una de las peores crisis de su historia.
La actividad del sector de servicios se redujo en 1,6 % en el trimestre, mientras que la producción industrial cayó 1,4 %.
El consumo del gobierno no mostró cambios interanuales en el primer trimestre, en comparación con una ganancia del 0,3 % en el trimestre anterior, pero fue igual al año anterior.
De otro lado, el Congreso aprobó a fines de marzo una moción para declarar un estado de emergencia debido a la crisis del coronavirus que permitirá al Gobierno no cumplir con el objetivo fiscal. Por lo tanto, el Ejecutivo no tendrá que bloquear el gasto.
Si el PIB de Brasil se derrumba en un récord de 12,7 % en el segundo trimestre, tal como esperan en promedio los analistas consultados por Reuters, el país se dirige a una contracción anual del 6 % y a una de sus peores recesiones jamás registradas.
(Con información de Reuters y CEEMarket Watch)
—
