Luego de un ciberataque identificado el pasado jueves 20 de abril, Grupo Nutresa explicó que no evidencia a la fecha un compromiso a la integridad de la información de la organización, sus clientes, proveedores, consumidores y demás grupos relacionados.
Tras este se conoció que habría posibles afectaciones en la cadena de helados, de su marca Crem Helado, que la empresa desmiente.
En el mensaje interno, filtrado a medios, Crem Helado señaló a sus clientes que “actualmente tenemos una afectación en los servicios de infraestructura de TI”.
Debido a esta situación, agregó Crem Helado -uno de los grandes proveedores de helados en Colombia-, “no podremos garantizar el cumplimiento de la entrega, pedido, cobro y devoluciones de productos programados para los siguientes días”, mencionaba tal información difundida en medios.
Pero en su comunicado, Nutresa agregó que el equipo técnico continúa atendiendo la contingencia a través de la activación de los protocolos y medidas de contención, y la implementación de acciones que permitan el desarrollo de la operación comercial.
Declaración de Nutresa
“Ninguno de los negocios productivos de Grupo Nutresa (Galletas, Cafés, Cárnicos, Chocolates, Alimentos al Consumidor, Helados y Pastas) registra dificultades en sus procesos de producción. Y gracias a una adecuada gestión de los procesos de distribución, se ha evitado el desabastecimiento de producto en los mercados que estos atienden”, apuntó Nutresa.
Tras el comunicado de Nutresa, también se conoció que el grupo Lockbit se adjudicó el ciberataque.
Lockbit fue el mismo grupo que atacó el sistema de emergencias de Medellín y que ya liberó datos con información privada de miles de personas.
Igualmente es el mismo grupo que atacó la empresa Schrader Camargo y con tecnología de Lockbit se ha compartido información de ataques al MinTic, entre otras, organizaciones.
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¿Cuál fue el ataque que sufrió Nutresa y quién lo hizo?
Aparentemente, el ataque de Lockbit fue por ransomware, una clase de malware que representa un secuestro de datos.
Normalmente, una infección con ransomware ocurre del siguiente modo. Para empezar, el ransomware se introduce en el dispositivo. A continuación, dependiendo del tipo de ransomware, se cifra por completo el sistema operativo o solo algunos de los archivos.
Finalmente, se le exige a la víctima el pago de un rescate. Para minimizar el riesgo de sufrir un ataque de ransomware, es recomendable usar software de calidad, aunque las prácticas de los ciberdelincuentes ponen en entredicho la seguridad actual de múltiples compañías.
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