Luz Stella Espitia, country manager de DXC Technology en Colombia compartió tres aprendizajes para aquellas organizaciones en proceso de configurar su enfoque de entorno laboral.
La empresaria destaca que, en el panorama empresarial actual, atraer y retener talento es esencial para mantener la competitividad y fomentar el crecimiento empresarial.
Según datos de Qualtrics XM, Gallup y Mclean & Company, compilados por DXC Leading Edge, el 63 % de los empleados sienten que su tecnología actual les permite ser más productivos.
Sin embargo, solo el 23 % dice estar realmente comprometido con su empleo. Este hallazgo evidencia la clara conexión entre la experiencia tecnológica que se ofrece al talento y el rendimiento organizacional.
Además, se destaca que el 89 % de las organizaciones que brindan interacciones digitales bien diseñadas a sus equipos impulsan en gran medida la eficiencia de la fuerza laboral.
Espitia destaca estos tres pilares para tener una experiencia moderna en el lugar de trabajo desde un proyecto en curso de DXC Technology con la principal compañía minera de Brasil.
Recomendado: Podcast I Equidad en el trabajo: conversaciones con mujeres líderes
Experiencia en el lugar de trabajo según DXC Technology
- Comprender el sentimiento de los empleados
Este elemento se refiere a la percepción y conexión emocional que tiene el talento con respecto al clima organizacional, el sentido de pertenencia y la claridad en las comunicaciones dentro de la empresa.
Medir este ítem es crucial ya que proporciona información valiosa sobre la satisfacción y el compromiso de los equipos, a través de encuestas y análisis se pueden identificar oportunamente las áreas que requieren mejoras en la experiencia del empleado, para tomar acción y así fortalecer la cultura corporativa, fomentar un entorno de trabajo más positivo y optimizar la comunicación interna.
Teniendo esto en cuenta, el primer paso consiste en entender los sentimientos de los empleados hacia servicios específicos, tales como el proceso de incorporación, la gestión de solicitudes o la resolución de incidencias.
En este contexto, DXC implementó un Centro de Excelencia para la compañía minera con el fin de recopilar y analizar datos. Este análisis buscaba evaluar áreas de mejora operativa, oportunidades de automatización e iniciativas para enriquecer la experiencia del talento.
Gracias a esta estrategia, fue posible reconocer la percepción de los equipos sobre los servicios de TI y poner en marcha medidas que resultaron en un impresionante 94 % de opiniones positivas entre el personal.
- Mejorar la eficiencia operativa en entornos remotos e híbridos
Optimizar el rendimiento operacional se ha convertido en un desafío complejo; la tecnología y la innovación juegan un papel importante en la eliminación de silos y el aumento de la efectividad operativa.
En el caso de la empresa minera, los empleados tenían que pasar varias horas viajando a la oficina más cercana para resolver sus problemas de TI.
Por eso, DXC diseñó una solución para reducir el tiempo, el costo y el riesgo asociados a los extensos traslados mediante la implementación de casilleros digitales inteligentes y sistemas avanzados de gestión de incidencias. Como resultado, ahora el personal puede acceder al soporte de TI requerido de manera oportuna.
Al aprovechar el poder de los datos y la inteligencia artificial, las organizaciones tienen la capacidad de implementar soluciones que son prácticas, interconectadas y sensibles al contexto geográfico, facilitando así la disminución de obstáculos inherentes a los procedimientos convencionales.
- Resiliencia corporativa: adaptarse a las necesidades de los empleados
Fomentar la mejora continua mediante la evaluación de la experiencia del personal es clave para el éxito empresarial en el contexto actual.
En busca de un enfoque más eficiente, DXC ha desarrollado una metodología conocida como el DXC Experience Cube.
Este enfoque se distingue del método convencional centrado inicialmente en encuestas, ya que prioriza la «consulta inicial», brindando un índice promedio general basado en tres conjuntos de datos fundamentales: dos de ellos enfocados en experiencias subjetivas y el tercero en información operativa objetiva.
Además de priorizar servicios fundamentales, que abarcan desde intervenciones presenciales para desafíos técnicos complejos hasta apoyo remoto para atender incidentes y peticiones de los usuarios, la empresa minera capitaliza los datos de operaciones y experiencias.
Este enfoque facilita la obtención de conocimientos y una inteligencia accionable en tiempo real, los cuales son esenciales para la evolución y el refinamiento constante de los servicios. Utilizando los análisis derivados del Centro de Excelencia, la organización ha revisado sus procedimientos, alcanzando un aumento del 58 % en la rapidez con la que resuelve problemas. Asimismo, ha ejecutado más de 60 mejoras en los servicios de su entorno laboral, lo que ha tenido un impacto positivo en el nivel de compromiso de su plantilla.