En Colombia, según cifras publicadas, la moda se ha convertido en uno de los rubros en los que más gastan las personas. Solo en enero de este año, los hogares colombianos gastaron $2,73 billones en el sector, lo que representa un aumento nominal del 7,8 % y un crecimiento real del 2,56 % frente al mismo mes del año anterior.
Actualmente, una de las tendencias de esta industria es el hedonismo, una corriente filosófica que promueve la búsqueda del placer, la belleza y la satisfacción personal como pilares fundamentales de la vida.
En el ámbito de la moda, este concepto empezó a popularizarse en los años 60 y 70. Hoy, grandes marcas contemporáneas como Gucci, Loewe, Etro y Dries Van Noten han reinterpretado las estéticas retro desde una óptica actual, apelando al deseo de los consumidores por reconectar con lo sensorial.
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En Colombia, esta tendencia comienza a ser adoptada por algunas firmas nacionales que buscan responder al deseo de los consumidores de pertenecer a ese concepto. Una de ellas es Clemont, una marca que combina detalles barrocos, referencias espirituales y mensajes inspiradores, le apuesta a la moda hedonista en su nueva colección: L’apice.
Sebastián Echeverri, CEO de Clemont, explica que esta tendencia tuvo su auge en las décadas de 1960 y 1970, cuando el vestir se convirtió en un acto de rebeldía, liberación y conexión con los sentidos.
“La moda hedonista permite ofrecer experiencias sensoriales a través de prendas que promueven el disfrute de la belleza cotidiana, la comodidad, la libertad corporal y la conexión con uno mismo. Nuestra nueva colección, por ejemplo, invita a vivir el presente a través de prendas que combinan comodidad, elegancia y opulencia”, puntualizó el CEO.
Asimismo, resalta que esta nueva colección también toma como inspiración el arte barroco y el espíritu de la dolce vita italiana. “Queríamos ir más allá del ornamento y conectar con una forma de vida que valore el presente, el disfrute y la conexión con lo que somos. El hedonismo, en su sentido más profundo, es un recordatorio de que el goce también puede ser espiritual y estético”, añadió Echeverry.
Cabe resaltar que existen investigaciones sobre el tema, realizadas por Dialnet, la cuales arrojan que los consumidores con rasgos impulsivos suelen realizar compras motivadas por el placer inmediato, lo que explica la revalorización de este sector como una experiencia emocional.