
En un mundo donde la obsolescencia y los saldos de inventario suelen terminar acumulados, una empresa colombiana ofrece alternativas con el fin de ayudar a la gestión de los inventarios.
Fundada en diciembre de 2023, Saldos a Huevo buscan convertir estos problemas logísticos en oportunidades financieras, generando mayor flujo de caja y fomentando la sostenibilidad.
“Nosotros ayudamos a las compañías a resolver un dolor de cabeza: los saldos de inventarios de productos obsoletos o excedentes que son nuevos”, explica Julián Sánchez, fundador y gerente general de la compañía.
Y agrega: “Gracias a nuestro modelo de negocio y al uso de un software propio que combina inteligencia artificial con datos estadísticos, evaluamos rápidamente si los productos que nos ofrecen las compañías son viables para su venta. Es un proceso ágil que toma máximo hasta ocho días desde que recibimos la lista hasta que concretamos la compra, generalmente de contado”.
Así funciona Saldo a Huevo
Actualmente, esta compañía no establece límites en cuanto a las categorías de productos que adquiere. Por ello, invita a empresas con inventarios de electrodomésticos, calzado, ropa, juguetes, productos de belleza, muebles de oficina e incluso maquinaria industrial, entre otros, a contactarlos para llegar a un acuerdo.
Los productos solo deben cumplir con unos criterios: ser nuevos; originales y legalmente importados, aunque pueden presentar daños menores o empaques deteriorados.
Esta idea tiene un impacto mayor si se considera que, hace solo algunos años, el coste mundial de la distorsión del inventario (incluidas las mermas, las roturas de stock y el exceso de existencias) se estimaba en US$1,1 billones, según una investigación de la consultora IHL Group.
En este contexto, las empresas envían listados de productos no vendidos o en riesgo de obsolescencia. Si cumplen con los criterios, los productos se compran y se comercializan en los puntos físicos o la tienda en línea de la compañía.

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Con ello, las empresas recuperan flujo de caja de forma inmediata y reducen los costos asociados al almacenamiento prolongado, mientras que los consumidores acceden a productos nuevos o restaurados con garantía, a precios que oscilan entre un 25 % y un 80 % menos que en el mercado tradicional.
En 2024, Saldos a Huevo adquirió más de 80.000 referencias en todo el país y compró más de US$1 millón en productos, promoviendo la economía circular y alineándose con las tendencias globales hacia modelos de negocio más sostenibles.
Cabe resaltar que el manejo inadecuado de inventarios no es un problema menor. Un informe de Investopedia revela que, en promedio, las empresas pierden el 10 % de su inventario anual debido a la obsolescencia, lo que se traduce en pérdidas multimillonarias que impactan el flujo de caja, las cadenas de suministro y el medio ambiente.
Finalmente, el mercado de la reventa y los productos de segunda mano está en auge. ThredUp, una compañía especializada en análisis del sector textil, estima que esta industria crecerá tres veces más rápido que el mercado general de ropa, alcanzando un valor de US$350.000 millones en 2028.