La agencia Fitch Ratings mantuvo la nota de deuda soberana de Perú en «BBB», con una perspectiva negativa, ante el alto nivel de incertidumbre económica y el deterioro de la gobernabilidad que ha socavado la inversión privada de la nación andina, indicó.
Fitch Ratings consideró que el complicado entorno político podría perjudicar el potencial de crecimiento del país a mediano plazo y llevar a un giro hacia una política más expansiva para apoyar la actividad y abordar el descontento social.
«La presidenta Dina Boluarte y el Congreso carecen de apoyo popular y las protestas esporádicas han continuado», dijo Fitch en su reporte.
«Creemos que, dados los desafíos de gobernabilidad desde que asumió el cargo, Boluarte probablemente enfrentará retos para aprobar reformas importantes en el fragmentado Congreso», añadió, en una situación que agudiza el escenario macro.
La economía peruana entró en recesión técnica en el segundo trimestre del año y en agosto la actividad productiva retrocedió un 0,63% interanual, su cuarta baja mensual consecutiva debido a los efectos adversos del fenómeno climático El Niño, una menor inversión privada y rezagos de conflictos sociales.
El Congreso peruano aprobó recientemente un estímulo fiscal solicitado por el Gobierno para financiar mayores gastos en el segundo mayor productor mundial de cobre.
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Más perspectivas de calificadoras sobre Perú
Standard & Poor’s Global Ratings afirmó en su último informe sobre Perú que hicieron varios cambios en las previsiones, debido en la mayoría de los casos a “sorpresas” en el resultado del PBI del segundo trimestre o factores idiosincrásicos.
Detalló que el cambio de 1,8 % a 0,9 % de crecimiento de la economía peruana para este 2023 se hizo por el malestar social e impacto de El Niño.
Moody’s también actualizó su perspectiva de crecimiento del PIB de Perú de 1,3 % a 0,6 % con riesgo a la baja, tras lanzar su advertencia que el país se encuentra en recesión, situación que aceptó el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras.
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