En la tarde del jueves 12 de junio, el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, tomó juramento a Lina Marcela Escobar como nueva magistrada del alto tribunal.
La ceremonia se realizó en la Sala Plena de la Corte Constitucional. Durante su intervención, Ibáñez destacó la relevancia del acto al afirmar: “Hoy celebramos un momento significativo para la Corte Constitucional y para el país: la posesión de una magistrada”, y subrayó la importancia de la labor que Escobar asume en su nuevo rol.
Más allá del acto protocolario, el presidente de la Corte remarcó que la posesión en la Sala Plena “no es un mero formalismo; es un mensaje a la sociedad, un compromiso visible de que la justicia se ejerce sin servidumbres ni presiones externas, solo bajo el imperio de la Constitución”.
De esta manera, aludió a las sentencias proferidas por la Corte que han establecido que las posesiones de los magistrados deben realizarse ante la Sala Plena y no ante el presidente de la República. Esta fue, de hecho, la primera vez que un juramento se tomó en esa instancia y no en la Casa de Nariño.
Ibáñez también recalcó que “los jueces no se doblegan, en ninguno de sus niveles, ante una fuerza distinta a la de la razón y el derecho”, y añadió: “Téngase en cuenta que la independencia judicial, consagrada en nuestra Carta Política, al igual que en la mayoría de los países democráticos, no es un privilegio de los magistrados, sino una condición indispensable para la vigencia del orden constitucional”.
Citando a la magistrada Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema de los Estados Unidos, el presidente Ibáñez advirtió: “La independencia judicial es esencial para el Estado de derecho, pero también es vulnerable a los ataques si la sociedad a la que sirven los jueces no se empeña en resguardarla. Esa independencia, en tal caso, puede resquebrajarse. La presión indebida —ya sea política, mediática o incluso violenta— puede minar la capacidad de un juez para decidir conforme a la ley y a su conciencia”.
En ese mismo sentido, hizo un llamado a proteger la institucionalidad: “Por eso debemos defender celosamente la autonomía de nuestra Rama Judicial, y con ella, la de la Corte Constitucional”.
Sus palabras adquirieron un matiz especial al tener como contexto la presencia del presidente Gustavo Petro, quien, el pasado 11 de junio, radicó por decreto la convocatoria a la consulta popular. El caso fue remitido a la Corte Constitucional, donde será la Sala Plena la encargada de estudiar su viabilidad.
Al finalizar su intervención, el presidente de la Corte se dirigió directamente a la nueva magistrada. “Su ingreso a la corporación representa un avance en la equidad de género y contribuye a reducir el desequilibrio que aún persiste en la composición de las altas cortes. Asume usted, como lo han hecho los demás miembros de esta Corte, la enorme responsabilidad de velar por la independencia judicial que tanto hemos destacado”.
Y concluyó con una exhortación personal: “Aun cuando enfrente circunstancias adversas o presiones que puedan resultar intimidantes, manténgase firme en el ejercicio íntegro e independiente de la magistratura”.