El presidente de ISA, Bernardo Vargas Gibsone, dijo que en Brasil hay oportunidades de crecimiento, porque hay un rezago en la infraestructura.
Sin embargo, mencionó que la compañía no se sentiría cómoda, si ese país —donde los inversores chinos tienen una participación en la generación de energía cercana al 50 %— representara un gran porcentaje de su portafolio. Por ello, mira hacia Argentina, aunque con mucho cuidado.
También le apuesta con fuerza al negocio de vías en Perú y Colombia, nuevas geografías en ese ecosistema. La transmisión representa más del 70% en esos dos países. Ya están en Chile con ese negocio, y la última gran concesión que salió allí «la ganamos».
En los próximos seis meses, ISA podría dar noticias sobre concesiones de vías en Colombia.
Pese a ese interés en diversificar su portafolio, reconoce que la transmisión de energía como negocio central les genera tranquilidad.
Si logra entrar en Argentina y crecer en Brasil, sus consultores le recomiendan mirar hacia Estados Unidos, mercado donde buscarían entrar en 2033. Comentó que, para lograr esos crecimientos en la región, están abiertos a buscar socios.
Dentro de su estrategia, indicó los objetivos de ganar escala en negocios de telecomunicaciones a través de alianzas y trabajar sinergias entre Internexa y ATP. Además, se mantendrá en la línea de Capex y Opex que ha venido llevando.
