Los ocho errores constructivos que provocaron la contingencia en HidroItuango, según gobernador de Antioquia

- Publicidad - Durante la instalación de las sesiones de la Asamblea Departamental de Antioquia, el gobernador de ese departamento, Luis Pérez Gutiérrez, le presentó a la corporación un informe sobre los que, según él, fueron los ocho errores constructivos que habrían propiciado la contingencia de Hidroituango. Los dos primeros errores mencionados por el funcionario […]

Durante la instalación de las sesiones de la Asamblea Departamental de Antioquia, el gobernador de ese departamento, Luis Pérez Gutiérrez, le presentó a la corporación un informe sobre los que, según él, fueron los ocho errores constructivos que habrían propiciado la contingencia de Hidroituango.

Los dos primeros errores mencionados por el funcionario fueron la construcción de los dos túneles de desviación —ya que el consorcio se demoró 230 días más y no cumplió con el contrato— y la construcción del tercer túnel.

Recordó las conclusiones de un informe técnico de la Sociedad Hidroituango, en 2014, en que señaló que EPM insistió en que la causa principal del atraso del programa de ejecución de las obras de desviación “se debe a la entrega tardía de las vías de acceso a los portales de salida y entrada y a las zonas de los depósitos Ticuitá y Tenche”, pero que si se ponderaba el peso de la entrega tardía de estas vías en la participación del atraso del cronograma y sus consecuencias, el porcentaje sería muy bajo.

Así mismo, la sociedad informó en esa fecha que otro porcentaje de participación en el atraso obedecía a los continuos cambios de diseño, “que, si fueron por deficiencias en el diseño original o por problemas geológicos encontrados en el inicio de los trabajos del portal de entrada, EPM debió haberlos advertido a Hidroituango, razón que hasta ese momento no conocía”.

No contar con las obras civiles, guías, asientos y demás elementos estructurales para el montaje de las compuertas, «así sea en fecha posterior al inicio de la desviación», obligó a EPM a desviar el río sin dispositivos mecánicos de cierre, así como a trasladar la descarga de fondo para un futuro tercer túnel, indicó ese informe.

“Estamos hablando del tercer túnel, el que fracasó, el de la crisis”, comentó Pérez.

La sociedad dijo en ese momento que no podía aprobar que se cargaran al proyecto los costos y gastos que demandaba la construcción del tercer túnel para el manejo de la descarga de fondo, “no solo por los costos (175 mil millones de pesos), sino por los riesgos técnicos, ambientales y programáticos implícitos que conlleva una nueva desviación del río cauca”.

“La sociedad considera que EPM debe explorar opciones para dejar pasar el caudal ecológico por los actuales túneles de desviación sin necesidad de construir un tercer túnel. Una forma seria realizar un cierre paulatino de los túneles combinando métodos artificiosos desde las galerías industriales aguas arriba, acceso a la plazoleta de compuertas, pozos de compuertas, pre-ataguía aguas arriba y la construcción de cortinas en los portales de entrada y salida”, propuso la Junta de Asesores.

Tanto la sociedad como los asesores contratados por EPM advirtieron sobre poner el proyecto en una situación no convencional.

Finalmente, la dirección técnica de la sociedad dio “una advertencia final”, cuando afirmó: “El tercer túnel fue una decisión unilateral de EPM y como tal reiteramos debe asumir sus costos, posibles efectos programáticos adversos, riesgos constructivos, pólizas e implicaciones ambientales que se deriven de esta construcción informe técnico Hidroituango”. 

Error constructivo 3

El gobernador indicó que el tercer túnel se construyó sin licencia ambiental.

El tercer túnel de desviación, “que fracasó”, inició construcción en agosto de 2015. La modificación a la licencia ambiental de la construcción se solicitó el 5 de julio de 2016 y la autorización ambiental se otorgó mediante la Resolución 1139 del 30 de septiembre de 2016.

“A todas luces, hay dos errores del contratista: constructivo y legal. Se otorgó casi cuando ya estaba construido. Además, el técnico de la Anla que fue a visitar las instalaciones no vio que lo estaban construyendo”, expresó Pérez. 

En la resolución, donde se aprueba la licencia ambiental, se dice que se debe informar a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) 10 días antes de empezar a construir el túnel.  

“La Junta Asesora de Hidroituango había advertido en 2014 que EPM, como contratista, estaba obligado a obtener licencia ambiental y no la solicitó a tiempo”, añadió el gobernador de Antioquia.

Error constructivo 4

El cuarto error estaría en el revestimiento del tercer túnel de desviación. 

Las investigaciones que hizo la Universidad Nacional de Colombia, bajo el Régimen de Calamidad Pública en septiembre de 2018, aseveran que el tercer túnel de desviación (GAD) tuvo estudios técnicos deficientes, “y lo más grave”, el revestimiento de concreto lanzado del túnel no resiste las velocidades del flujo del río Cauca.

El análisis de túnel indicó que la velocidad de flujo permitida en un túnel hidráulico soportado por pernos y concreto lanzado debe ser inferior a 8 metros. 

“Sobrepasaron el máximo límite de velocidad por segundo. El túnel fue susceptible a desprendimientos del recubrimiento. Fue un túnel hecho para el verano”, precisó Pérez.

La inundación que provocó la construcción sobre Puerto Valdivia, con un caudal superior a 6.000 metros cúbicos, provocado por la obra es un daño tan grande que no se repetiría sino cada 500 años, arrojó la investigación de la Universidad Nacional.

Error constructivo 5

El quinto error fue al cerrar los dos primeros túneles, según el mandatario. Los requisitos imprescindibles para cerrar los dos túneles eran que la altura de la presa hubiese llegado a 390,2 metros y que la descarga intermedia estuviera lista.

A última hora, la asesoría a cargo de Integral sugirió a EPM cerrar los dos túneles cuando la presa tuviese una altura de 383 metros.

“Es decir, los dos túneles se cerraron sin alcanzar el avance en la presa, ni a 383 metros ni a 390 metros. Y se cerraron sin terminar la descarga intermedia que está en la cota de 260 metros. La crisis se hubiese evitado fácil”, puntualizó.

Error constructivo 6

Por otro lado, hubo un error al destaponar los dos túneles.

El gobernador de Antioquia y parte de su gabinete recibieron la visita oficial en la sala del consejo de Gobierno del gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, “quien manifestó formalmente que para superar la crisis destaponaría los dos túneles cerrados usando explosivos”, mencionó. Destaponar el primero les tomaría cinco días y el segundo, cuatro días.

Pero, afirmó que los túneles “sin explicaciones” nunca se destaponaron y EPM decidió inundar la casa de máquinas.

La Universidad Nacional de Colombia, en su informe de septiembre de 2018, bajo el Régimen de Calamidad Pública dice: en la voladura del tapón del túnel de desviación izquierdo no hubo plan para volar el tapón completo, no había personal con experiencia en la voladura de concreto con refuerzo, la prisa por actuar hizo tomar decisiones equivocadas y los avances por voladuras no corresponden a los que se logran con voladuras bien diseñadas.

Error constructivo 7

El séptimo error es el impacto negativo de los explosivos en la estabilidad de la montaña.

Dijo Pérez que los ingenieros de Estados Unidos que visitaron Hidroituango dijeron que en muy poco tiempo sobre ese embalse se iba a venir un derrumbe (4 millones de metros cúbicos) y esa masa de tierra crearía una presión muy grande.

La Universidad Nacional de Colombia asevera que las voladuras son de mala calidad, sin planes y dicen que las energías de las voladuras afectaron la montaña.

Así mismo, que cuando se iniciaron, aumentaron los derrumbes o movimientos de masa de la montaña. Cuando se terminaron las voladuras, se fue estabilizando la montaña.

Error constructivo 8

Por último, señaló el destaponamiento de túneles, que inundó a Puerto Valdivia.

Las voladuras para apertura del tapón del túnel izquierdo se hicieron entre el 3 y el 11 de mayo de este año. “Y empezó un caos donde casi la hidroeléctrica se quedó sin control”, comentó Pérez.

Ingenieros de Ingetec habían señalado: “Se da un flujo de agua no controlado por el túnel derecho, se produce un derrumbe en la entrada de los túneles derecho e izquierdo”.

En este momento, “era evidente” que no tenían control de los túneles de desviación. Los tapones mostraban evidencias que podrían destaponarse súbitamente.

Sin embargo, el 12 de mayo el gobernador visita a Hidroituango con el ministro de Ambiente y la directora de la Anla, y “dijeron que todo estaba en orden”. 

“El informe de EPM es que todo estaba controlado. Al final de la tarde, se destaponó súbitamente el túnel derecho emitiendo un caudal mayor a 6.000 metros cúbicos e inundando a Puerto Valdivia con miles de desplazados”, señaló.

Agregó que, entonces, no tenía el constructor el control de los tapones de los túneles, que fueron seguramente modificados por la gran cantidad de explosivos usados en las voladuras”, según información de la universidad.

Dijo que en el marco del contrato Boomt, EPM otorgó una garantía personal a favor de Hidroituango, denominada Título de garantía cumplimiento Boomt de EPM a Hidroituango.

“Vale la pena que la Asamblea haga análisis pertinente de este tema”, finalizó.

 

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