Megaobras de infraestructura muestra panorama favorable en A. Latina pese a retos políticos, regulatorios y de licencias

Un estudio de GRI Infra & Energy 2025mostró mayor confianza e inversiones en energía y digitalización.

Compártelo en:

En el informe más reciente del Termómetro del GRI Infra & Energy 2025, presentado en Ciudad de México, se evidenció un panorama favorable para el desarrollo de proyectos de infraestructura energética en América Latina. El estudio, que recogió las percepciones de 80 líderes e inversionistas del sector, refleja un alto nivel de confianza en la región y un interés sostenido en fortalecer las inversiones en los próximos meses.

De acuerdo con los resultados, más del 95 % de los consultados manifestó niveles de confianza moderados o altos respecto a la posibilidad de generar nuevas inversiones en los próximos 12 meses. Este optimismo se sustenta en la consolidación de proyectos estratégicos y en el creciente atractivo que despiertan la infraestructura digital y la transición energética, identificadas como áreas con gran potencial de crecimiento.

Un hallazgo relevante es que el 50 % de los participantes señaló a los centros de datos, la conectividad y la digitalización como las principales oportunidades de inversión, mientras que la generación de energía concentró el 45,5 % de las menciones. Esto revela una tendencia clara hacia la diversificación de la infraestructura en la región, donde lo digital y lo energético se proyectan como ejes centrales para impulsar la competitividad y responder a la demanda futura.

No obstante, el informe advierte que el éxito de estas iniciativas está condicionado por la capacidad de los países latinoamericanos para superar barreras institucionales que históricamente han limitado la materialización de proyectos de gran escala. Entre los principales desafíos se destacan los riesgos políticos (66,7 %), los cambios regulatorios (53,8 %) y la dificultad para obtener permisos y licencias (51,2 %). Según los encuestados, estas limitaciones generan incrementos en los costos del capital, retrasos en los cronogramas de ejecución y, en algunos casos, desincentivan inversiones que, en condiciones más estables, serían altamente competitivas.

En cuanto a las estrategias empresariales, el estudio muestra que la mayoría de los inversionistas (60,9 %) mantiene una política de expansión moderada, lo cual refleja prudencia frente a la incertidumbre regional, pero al mismo tiempo una clara intención de crecimiento. Resulta significativo que ninguno de los participantes haya considerado reducir operaciones o retirarse de América Latina, lo que confirma un compromiso estructural con la región en el largo plazo.

El GRI Institute, organizador del encuentro, destacó que existe capital global disponible para contribuir al cierre del déficit histórico en infraestructura que enfrenta América Latina. Sin embargo, subrayó que esta disposición está supeditada a la existencia de marcos regulatorios estables, procesos de licenciamiento más eficientes y una seguridad jurídica confiable. Estos elementos, indicaron, son indispensables para fortalecer la confianza y garantizar que los proyectos puedan desarrollarse en un entorno sostenible y previsible.