Desde hace tres años se ha presentado un aumento en la oferta de mini bodegas, fortaleciendo su presencia en las principales ciudades del país.
El auge del comercio electrónico y el crecimiento de las pymes en Colombia llevó al mercado de microbodegas, un sector muy ligado a la logística de última milla, a tener un ‘boom’ de soluciones que llevó a un acelerado aumento de este negocio, según Pactia. Vea más en empresas.
Este fondo de capital privado conformado por los inversionistas Grupo Argos, Conconcreto y la administradora privada de pensiones Protección, concluye que en sus negocios inmobiliarios de centros comerciales, hoteles, bodegas y minibodegas hay oportunidades de inversión.
Edwin Gómez, gerente de logística y almacenamiento de Pactia, señala que una de las claves del crecimiento del segmento de minibodegas ha sido la flexibilidad que se le ofrece a los clientes y el repunte que han tenido en el mercado de las pymes, especialmente en lo relacionado al e-commerce.
“Tenemos un negocio hecho a la medida de nuestros clientes que se puede ajustar a las temporadas de picos de oferta y demanda para ampliar la capacidad de las bodegas”, dijo Gómez al tiempo que explicó que uno de las ventajas sobre la competencia está en precios justos desde $45.000 a los $65.000 por metro cuadrado.
Indicó que el 2020 fue un año difícil en donde las microbodegas fueron usadas por sus clientes para guardar los enseres de negocios como consultorios o peluquerías que estuvieron cerrados, pero que en 2021 se ha reactivado el uso de estos espacios en la medida que las personas se sienten más seguras debido al avance de la vacunación en Colombia.
Con la necesidad de las marcas de hacer entregas de mercancía en tiempos menores a los compradores (tendencia conocida como logística de última milla) este tipo de espacios están siendo muy demandados para acercarse más a los clientes finales.
Al respecto, Gómez destacó: “El segmento de mini bodegas ha tenido un crecimiento fuerte desde hace aproximadamente tres años, con un incremento importante en la oferta; fortaleciendo su presencia y consolidación en las principales ciudades del país. Sin duda, la pandemia que potenció el e-commerce y lo llevó a un vuelco en los procesos de servicio, las empresas requieren tener ubicados sus productos cerca de sus clientes, para satisfacer las necesidades de entrega de mercancía en corto tiempo”.
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Asimismo, Gómez, agregó que aparecen desafíos en el mercado de mini bodegas como suplir de manera integral las necesidades logísticas de las empresas y ser más flexibles en el uso de los espacios para personas y negocios, en una época donde a pesar de las dificultades que pasan muchos sectores de la economía, la logística y el almacenamiento se han visto fortalecidos.
Analizando el panorama general, las ciudades principales son las que tienen la mayor demanda del servicio, donde Bogotá lidera el ranking y es seguida de Medellín. La Capital del país cuenta con la mayor demanda del servicio y, a su vez, con la carpeta de mayor oferta.
El servicio se ha ido transformando poco a poco y girando a ser una solución de espacios de última milla, pero aún conserva parte de su esencia: un importante número de clientes son personas o familias que requieren de manera temporal guardar el menaje de sus hogares por temas de remodelación, cambio de vivienda, traslados entre ciudades u otros países o porque simplemente los espacios en sus viviendas no son suficientes para guardar sus bienes.
En cuanto a las empresas, hay todo tipo de sectores haciendo uso de las mismas, desde hoteles, restaurantes, importadores, constructoras, distribuidores, alimentos y farmacéuticos, entidades educativas, entre otros, además de todos los tamaños.
Información sobre precios
“El costo varía entre ciudades y de acuerdo con el tamaño, pero podríamos hablar en promedio de un valor por metro cuadrado de cerca de los 50 mil pesos mensuales. El alquiler corresponde a un espacio completamente independiente, donde solo el arrendatario y sus autorizados tienen acceso, monitoreado por circuito cerrado de televisión las 24 horas del día, donde los espacios están libres de polvo, plagas y humedades, para mantener de manera segura las mercancías o bienes almacenados”, detalló el gerente de logística y almacenamiento.
La tecnología irrumpe en todas las industrias y -en este caso- no es la excepción, la transformación digital a través de la vinculación de los clientes y la contratación del servicio se está inclinando a ser 100% en línea, logrando cerrar el acuerdo desde la comodidad de los hogares o empresas, sin necesidad de acercarse físicamente a los activos. La tecnología al servicio de la operación, vinculación, pagos y procesos propios del servicio y el negocio está avanzando.
El servicio se está transformando de un simple negocio que ofrecía espacios en alquiler a llevar soluciones integrales y flexibles modeladas a las necesidades del cliente, generando relaciones a largo plazo y experiencias memorables.
Una mirada al futuro
“El futuro de las mini bodegas en Colombia está enfocado a alcanzar una flexibilidad para adaptarse a las necesidades únicas y cambiantes de los clientes, también a hacer los ajustes para seguir el desarrollo de la logística de última milla para un mercado más fuerte de las ventas a través de canales digitales, con clientes más exigentes y que piden tiempos de entrega menores, que obligan a las empresas y los comercios a tener su mercancía cada vez más cerca de sus compradores. Las proyecciones indican que indiscutiblemente el conectar al cliente con las soluciones particulares y específicas de espacio y logística, según sus necesidades, con la tecnología al servicio del uso de estos espacios y soluciones es el camino correcto”, concluyó Gómez.
Pactia es una compañía que opera un portafolio diversificado de más de 70 activos inmobiliarios por un valor de $ 4,1 billones y presencia en 12 departamentos de Colombia, Ciudad de Panamá y Estados Unidos. Administra más de 850.000 mts2 de área arrendable en operación para los sectores de comercio, logística y almacenamiento, oficinas, alojamiento en alianza con cadenas hoteleras y vivienda en arriendo en Estados Unidos. Pactia no invierte para vender los inmuebles sino que los renta para obtener la ganancia de estos espacios y los incrementos de precio solo responden al aumento del IPC anual.
