Por: Andrés Zapata – Voz: Luis F Molina
Una persona que muere antes de presentarse a un juicio donde debía defender su inocencia deja un gran sin sabor, ya que la recordarían con cierta aura de culpabilidad. Este símil imperfecto describe el fallecimiento de la reforma tributaria 1.0, que quedó como la mala del paseo sin siquiera ser discutida.
En su lápida quedó plasmado su epitafio —equivocado—, escrito por activistas y neo-indignados del país: «Aquí yace la infame reforma regresiva, verduga de los pobres y promotora del hambre».
Y es que las formas importan; pero en este caso puntual, la de morir, aún más.
En uno de los tantos encuentros enriquecedores de @ProCentrismo, un alto directivo del Gobierno nos comentaba que no veía en ni en el corto ni en el mediano plazo la oportunidad de pasar una reforma estructural de ese calibre. Explicaba que el costo político que dejó es tal, que futuros gobiernos lo pensarían dos veces antes de asumirlo, aunque tuviesen la forma de manejarlo. Por último, concluía que eliminar la estela de prejuicios de las propuestas será un largo proceso.
Fue, sin duda, una oportunidad desaprovechada, donde la inexistencia de una estrategia de comunicación y el uso de la economía política dejaron a la tributaria 1.0 a merced de la desinformación, alimentada por una jauría de activistas y políticos.
Y es por eso que, en este espacio, al que hemos denominado ‘Notas de la Tributaria’, buscaremos minimizar este daño colateral con lo que hizo falta: información. No será fácil con la desinformación rampante, pero valdrá la pena intentarlo.
Luis F Molina – Voz Bipolar. Amigo. Periodístico manizaleño. Radial. Newsie. Incomprendido. Afinador de silencios. https://www.luisfmolina.com/
Andres Zapata – Autor
Barranquillero, economista y liberal. Amante de una buena lectura y lifelong learning.
