En un esfuerzo conjunto por garantizar la seguridad vial en la ciudad, el sector motero y el Distrito Capital han unido fuerzas para fortalecer las acciones de prevención y promoción de conductas responsables en las vías bogotanas.
Con el objetivo de reducir los índices de accidentes y mejorar la convivencia en las calles, se han propuesto una serie de medidas y actividades que buscan el compromiso activo de todos los actores involucrados.
Esta propuesta nació desde que primero de julio de 2023 se levantó la restricción (decreto 607 de 2022,) que establecía la restricción al parrillero hombre en Bogotá los días jueves a sábado.
La mesa de diálogo entre la Secretaría de Gobierno y el gremio de los motociclistas acordó que, con la eliminación de la restricción, se conformaría un grupo de 5.000 motociclistas que apoyarán en labores de vigilancia en seguridad y prevención vial.
De estos, 3.000 se dedicarán a labores de vigilancia y prevención en seguridad, mientras que 2.000 se enfocarán en seguridad vial.
“Hoy seguimos construyendo escenarios de trabajo colectivo con las organizaciones moteras, donde sacaremos adelante temas de movilidad, de seguridad y diferentes situaciones que están en el marco de la agenda con las organizaciones de motociclistas”, reiteró Ricardo Ruge, director de diálogo social de la Secretaría de Gobierno.
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Las funciones que cumplirán los moteros
Uno de los pilares fundamentales de esta iniciativa es el fortalecimiento de las redes de apoyo existentes y adscritas a la Policía Metropolitana, bajo la dirección de la Prevención y Educación Ciudadana y la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ).
Estas redes, conformadas por entre 3.000 y 4.500 personas, serán clave para reportar en tiempo real casos de hurto, accidentes y emergencias, lo que permitirá una respuesta más rápida y efectiva ante cualquier situación de riesgo en las vías.
Además, se llevará a cabo la presentación de estas redes de apoyo a los comandantes de estación, con el propósito de lograr una adecuada articulación de acciones en materia de seguridad y convivencia. El trabajo conjunto entre las instituciones involucradas será fundamental para asegurar el éxito de estas iniciativas.
La creación de una veeduría será clave para reportar afectaciones en la malla vial y lugares con baja o regular señalización que pongan en riesgo a los motociclistas, así como irregularidades en obras que no cumplan con la normatividad de seguridad y prevención de riesgos. El acompañamiento de los clubes y organizaciones moteras a conductores recientemente licenciados jugará un papel determinante en la reducción de siniestros viales con fatalidades.
Con estas acciones conjuntas entre el sector motero y el Distrito Capital, se espera generar un impacto significativo en la seguridad vial de Bogotá, promoviendo una cultura de respeto y responsabilidad en las vías, tanto entre los motociclistas como entre todos los actores viales.
