La Cancillería de Colombia informó que esta tarde saldrá el vuelo humanitario del país que pretende apoyar a la población civil palestina afectada por la crisis en la Franja de Gaza.
En días pasados, el presidente, Gustavo Petro, ya había dado a conocer la intención de llevar los suministros.
La ayuda se llevará en el Boeing 737-700 de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) que saldrá este 25 de octubre desde el Comando Aéreo de Transporte Militar CATAM.
Se tiene previsto que en el recorrido la aeronave colombiana realice paradas técnicas en la República Dominicana, Portugal e Italia antes de llegar al aeropuerto de El-Arish en el norte de Egipto.
De acuerdo con lo anunciado por la Cancillería, el avión va cargado con más de una tonelada de elementos que incluye 600 kits de higiene y 120 colchonetas, provenientes de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Recomendado: ¿Qué es la Franja de Gaza y cuál ha sido su papel en la guerra palestino-israelí?
“Con esta ayuda se busca brindar condiciones más dignas para la población civil palestina que se ha visto gravemente afectada por la escalada militar israelí en la Franja de Gaza”, expuso el Gobierno de Colombia.
Postura de Colombia frente al conflicto en Gaza
Desde el inicio del conflicto reciente entre Israel y el grupo palestino Hamas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha intervenido en varias oportunidades.
El 10 de octubre el mandatario colombiano mencionó que la decisión de Israel de responder el primer ataque del grupo militante “lleva a que el mundo reviva los horrores del holocausto”.
Allí comparó las decisiones de Israel con prácticas nazis y apuntó a que, si no se pone freno a las más recientes decisiones, el mundo podría revivir un nuevo holocausto en Gaza.
Las declaraciones de Petro levantaron polémica entre la comunidad internacional y la comunidad judía mundial por lo que se consideran aseveraciones lesivas y estigmatizantes.
Más adelante, el presidente Petro advirtió que Colombia se vería afectada por las consecuencias de la inflación mundial de alimentos, como ya se ha observado con el conflicto en Ucrania, el crecimiento de pobreza y hambre y carestías energéticas.
—
