En el marco de la asamblea de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), el presidente de Tigo en Colombia (tercer operador más importante del país), Marcelo Cataldo, dio a conocer que la llegada de las redes de comunicación 5G podría atrasarse entre dos y tres años.
Cataldo expresó que por cuenta de que Colombia ya tenía un retraso en la expansión del 4G, las restricciones de operación que llegaron desde marzo por el coronavirus agudizan la necesidad de que los operadores nacionales se centren en consolidar esa infraestructura.
“Mientras todos estamos soñando con 5G, en la actualidad, el 4G en el país tiene una penetración del 43 % (países como Chile llegan al 91 %, Brasil, a pesar de su extensión territorial, llega al 73 %)”, dijo Cataldo.
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Vale recordar que de acuerdo con cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) en el país cerca de 10 millones de colombianos todavía se conectan a redes de 2G y 3G, por lo que hay que avanzar para que el 4G sea el foco de los operadores, según Cataldo.
“Hay momentos en los que uno debe tener los pies en la tierra y hay otros momentos que son para soñar. Esta pandemia nos puso un reto gigante y es diferenciar esos momentos. Ya vimos que lo urgente es cerrar la brecha digital y eso lo vamos a lograr con 4G”, complementó Cataldo.
Para Cataldo, así como varios de los operadores del país, la expansión del 5G debe hacerse bajo esquemas de trabajo y planificación muy detallados, pues su masificación, según el presidente de Tigo, demanda hasta US$500 millones en un país como Estados Unidos.
Esto, sin contar que “aún hay pocos terminales para 5G, ¿de qué sirve tener 5G si los usuarios no tienen un celular de $7 millones para sacarle provecho? El sector tiene que sintonizarse con la realidad social y económica de los usuarios. Mucho más durante y después de una pandemia”, concluyó.
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