Fenalco, gremio que reúne a los comerciantes del país, dijo que el decreto de anticipar la retención en la fuente es una reforma tributaria “disfrazada” ordenada por el gobierno del presidente Petro y que dejará efectos complejos para la economía nacional.
“Es un ‘Frankenstein’ tributario, que afecta la caja y el capital de trabajo”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien aseveró que el decreto expone a comerciantes, a las empresas colombianas y sigue poniendo el peso tributario en el sector privado.
Dijo Fenalco que este intento de reforma tributaria exigirá desembolsar anticipadamente obligaciones que corresponderían al año 2026, para “satisfacer el apetito de un Gobierno que se ha mostrado ineficiente en la ejecución del gasto público y muy efectivo para contratar burocracia”.
Agrega Fenalco que el nuevo decreto desnaturaliza la figura de la retención en la fuente, que originalmente sirve para controlar el pago de impuestos; y la convierte en “un exótico instrumento para solucionar su déficit fiscal”.
Con el decreto 572 de 2025, el Gobierno, busca sustraer el capital de trabajo de las empresas y acaba con la planeación financiera de cualquier empresario responsable, dijo Cabal, y le convierte en una reforma tributaria compleja de soportar.
¿Por qué el decreto de retención en la fuente se dice es como una reforma tributaria?
Según los comerciantes, esta iniciativa afectará los cálculos de ingresos para el año inmediatamente siguiente, generando un déficit fiscal aún mayor al que dejará el gobierno Petro.
“Nuevamente se pone en evidencia la indolencia de un Gobierno, acosado por escándalos de corrupción, comprometido políticamente con la burocracia creciente, que confunde la técnica económica con la terquedad ideológica y, al que, además, no le importa el efecto de sus nefastas decisiones en el tejido empresarial, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas”, agregó Cabal.
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“Esta figura impuesta no solo desconoce la realidad financiera de las empresas, sino que además convierte al sector productivo en financiador forzoso del Estado, sin recibir nada a cambio. Es una fórmula peligrosa que combina irresponsabilidad fiscal con oportunismo político, a costa del tejido empresarial del país”, concluyó el presidente de Fenalco sobre lo que dice es una reforma tributaria por decreto.
