El diagnóstico que servirá como base para construir la Hoja de Ruta de la Transición Energética en Colombia deja más preguntas que respuestas para el sector minero, especialmente, a los productores de carbón térmico.
El Ministerio expone es esencial para el país integrar en todos los ejercicios de planeación la posibilidad de declives en la demanda y precio internacionales que redunden en menor explotación y exportación.
Lo anterior, porque la cartera considera que hay vulnerabilidad en las exportaciones de carbón térmico de Colombia ante los compromisos de salida del mineral en los principales países compradores, así como la dificultad que habría para llegar a aquellos mercados que continúen consumiendo carbón.
De acuerdo con el documento, ante la altísima concentración del sector en dos empresas, y la alta dependencia económica de las regiones productoras, el Gobierno Nacional ve crucial evaluar qué tan robusto es el marco legal, así como la institucionalidad, para gestionar posibles cierres o, en el mejor de los casos, los fines de las concesiones.
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“Por esa razón, es de particular interés hacer seguimiento público a las fechas de expiración de los contratos de concesión de estas empresas, donde por ejemplo resalta la fecha de cierre de los proyectos de Cerrejón en La Guajira, para febrero de 2034”, señaló el diagnóstico.
La cartera considera que, debido a que una porción considerable de la demanda nacional de carbón se da en sectores de fácil sustitución, “es de gran relevancia incluir posibles declives en los volúmenes de explotación, en este caso, en los departamentos de la región Andina, especialmente Cundinamarca, Boyacá y Norte de Santander”.
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Esto porque, además de Cerrejón y Drummond, existen muchos más agentes económicos, que incluyen tanto empresas medianas como una multitud de pequeñas empresas, de manera que se pueda constatar una concentración de mercado considerablemente menor.
Esto hace que, según el documento, exista una competencia más intensa entre proveedores de carbón para los distintos usos, que se concentra casi exclusivamente en la región Andina.
También porque, respecto de los países de destino de las exportaciones del carbón térmico, el principal socio comercial en el periodo 2015-2022 es Turquía, destino del 21,4 % de las exportaciones colombianas de carbón térmico por volumen.
En 2022 este destino representó el 21,22 % de las exportaciones colombianas, seguido de los Países Bajos (14,85 %), Chile (7,85 %) e Israel (7,66 %).
Para el Ministerio, aunque Europa, Turquía e Israel han sido destinos tradicionales del carbón térmico de exportación, en los últimos años la participación del mercado europeo ha ido disminuyendo, cayendo del 51 % de las exportaciones en 2015 a 9 % en 2020, pero aumentando de nuevo a más del 26 % en 2022.
El documento recuerda que, entre 2021 y 2022, se dio un aumento importante en la demanda de carbón por parte de países de la Unión Europea, así como reducciones en el consumo desde Turquía.
Por otro lado, estudios realizados para la UPME indican el fortalecimiento del mercado, aunque alertan sobre las incertidumbres generadas por los compromisos de países como Chile, Israel y la misma Unión Europa, para desescalar su consumo de carbón.
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“Si tan solo la UE, Chile e Israel cumplen sus metas de reducir drásticamente su consumo de carbón térmico antes de 2030, eso significa, con lo que estos países representaron para las ventas externas de carbón de 2022, que se reduciría el mercado para Colombia en casi un 42 %”, manifiesta la cartera minero energética.
