Sector de la construcción en Antioquia presenta signos de recuperación: cifra de venta que no se registraba desde 2022

En el mes de marzo, la región volvió a presentar ventas mensuales de vivienda nueva de más de 2.000 unidades.

Compártelo en:

En los primeros cuatro meses del año hay un evidente cambio favorable frente a la tendencia de caída que traían las ventas de vivienda nueva en Antioquia en los últimos dos años.

El sector en Antioquia registra un crecimiento en ventas para los meses de enero, febrero, marzo y abril del año 2025, con un crecimiento del 14,4 % con respecto al mismo período del año anterior. Incluso, en el mes de marzo, la región volvió a presentar ventas mensuales de vivienda nueva de más de 2.000 unidades, cifra que no se registraba desde el mes de octubre del año 2022

Este comportamiento positivo ha estimulado el crecimiento en la dinámica de nuevos lanzamientos de unidades de vivienda en oferta al mercado con un crecimiento de 149 % en los primeros cuatro meses del año, comparativamente con los cuatro primeros meses del año 2024.

En materia de empleo con corte a marzo 2025, según el DANE, en Medellín y el Valle de Aburrá se generaron 161.000 empleos directos en el sector de la construcción; 26.000 empleos más con respecto a marzo del año 2024.

En cuanto a licencias de construcción en Antioquia, se registró un aumento del 32,1 % de acuerdo con el DANE en los primeros tres meses del presente año, que pasa de 760.009 m2 a 1.003.743 m2, tanto para vivienda como para edificaciones no residenciales. Con una variación de 37,8 % para vivienda y 12,3 % para edificaciones no residenciales.

“Estas cifras alentadoras del comportamiento del sector en Antioquia en los primeros meses del año obedecen a varios factores, tales como: la disminución efectiva de las tasas de interés en crédito hipotecario, tanto para Vivienda de Interés Social (VIS) como para No VIS. La positiva dinámica económica de inversión y desarrollo en la región, confianza en las autoridades locales y departamentales, trabajo articulado entre el sector público y privado, demanda acumulada no atendida por situaciones del mercado para los compradores durante los dos últimos años, así como al esfuerzo económico y presupuestal del departamento de Antioquia a través de VIVA, de la Alcaldía de Medellín a través del ISVIMED, otras instituciones y municipios que se han sumado con iniciativas, estímulos y recursos para facilitar el cierre financiero a las familias compradoras de vivienda que, en buena medida, compensan y superan la falta de atención y aportes del Gobierno Nacional en materia de subsidios de vivienda para la región”, expresó Eduardo Loaiza Posada, gerente de Camacol Antioquia.

Destacado: FNA ofrecerá beneficio clave para facilitar que ciudadanos compren vivienda

Municipios que reflejan mayor medida en la dinámica positiva

Según la entidad, Medellín, Envigado, La Estrella, Caldas, Bello, Copacabana, Girardota, Rionegro, La Ceja, El Carmen de Viboral, La Unión y las subregiones de Urabá y Occidente del Departamento, son los municipios que componen ese grupo.

“De continuar esta tendencia, las ventas de vivienda nueva en Antioquia podrían estar cerrando el año superando las 20.000 unidades, lo cual se constituiría en una efectiva y sostenida recuperación de la dinámica del sector en el departamento, con todo lo que ello representa en cuanto a generación de empleo, facilidad de acceso de las familias para la adquisición de vivienda, mayores recursos para los municipios y aporte al PIB en buena medida gracias a la importante dinámica en los 34 subsectores de la cadena productiva de insumos, materiales y servicios de la construcción”, explicó Loaiza.

Cabe destacar que, a pesar de que en el país hay algunos signos de recuperación como lo muestra el caso particular de Antioquia, aún hay un camino por recorrer en el territorio nacional para volver a los niveles observados en el año 2022, según lo ha indicado la presidencia de Camacol.

Por otra parte, el gremio hace un llamado a continuar fortaleciendo las alianzas entre los sectores público y privado, a defender los programas de vivienda como política social estructural, y a promover la inversión en un sector que, más allá de levantar edificaciones, construye ciudades, bienestar, equidad y desarrollo en el marco de una apuesta por la innovación y la sostenibilidad.