El pasado jueves, 17 de septiembre, se registró un temblor en Colombia de 6,1 de magnitud en la escala de Richter; dicho acontecimiento dejó daños en la infraestructura de algunos edificios.
Esto volvió a poner sobre la mesa la importancia de las estructuras antisísmicas, los protocolos de evacuación y las pólizas de seguros contra terremotos, entre otros temas de prevención ante eventos de fuerza mayor.
Bajo ese contexto, uno de los aspectos sobre los que más se conversa durante y después de un temblor en Colombia son los ascensores, ya que estos equipos, en la gran mayoría de los casos, están en pleno funcionamiento mientras está ocurriendo el temblor.
En el primer caso, si usted está dentro de un ascensor y experimenta movimientos bruscos e intempestivos, y sospecha que está temblando, lo más recomendable es bajarse en el piso más cercano y evacuar el inmueble por las vías de escape establecidas, que usualmente son las escaleras de emergencia.
“Los sismos suponen una serie de movimientos fuertes, que no son simétricos, y que replica la estructura a la que está sujetado el ascensor. Esto podría ocasionar que el equipo se atasque. Por eso, la recomendación es bajarse en el piso más próximo al que se encuentre y acatar el protocolo de seguridad establecido. En caso de quedarse atascado, debe oprimir el botón de alarma para que su administración y la compañía responsable del mantenimiento coordinen su rescate oportunamente; en ninguna circunstancia debe intentar salir del equipo forzosamente por sus propios medios”, explicó Jairo Castro, gerente Comercial de Estilo Ingeniería.
Importancia de identificar si un ascensor sufre daños después de un temblor
Posterior al evento, es importante que antes de volver a utilizar los ascensores con personas a bordo, se realice un recorrido de prueba para descartar afectaciones en la estructura de los equipos.
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Esto consiste en circular los ascensores del primer al último piso y viceversa sin pasajeros para asegurarse de que no existe ningún tipo de anomalías en la operación, y de que es seguro el desplazamiento con personas.
“Las cabinas están sujetadas a la estructura del edificio por medio de unas ‘guías’, las cuales, como su nombre lo dice, guían su movimiento de manera vertical entre los diferentes pisos; son de alguna manera, como si fueran los rieles en un tren. Al presentarse movimientos asimétricos, como los que hay en un sismo, existe el riesgo de que las guías se deformen, lo que ocasionaría movimientos muy bruscos en los desplazamientos del ascensor. Si se da cuenta de esto, debe contactar a su compañía de mantenimiento y sacar de circulación el equipo de manera preventiva”, añadió Castro.
Tenga en cuenta que solo los movimientos bruscos y los ruidos fuertes son los que ameritan una suspensión en el uso de los equipos, ya que algunos ruidos sutiles, vibraciones o, incluso, titileos ocasionales en la iluminación de las cabinas pueden ser aceptables después de un temblor, y pueden esperar a la revisión periódica por parte de la empresa de mantenimiento.
“De todas formas, es importante que los administradores y personas a cargo de los equipos de transporte vertical tengan presente que los fabricantes internacionales de ascensores recomiendan un mantenimiento periódico mensual, independientemente de que existan anomalías o no en el funcionamiento del equipo. Esto garantiza la seguridad de los usuarios y la vida útil de los equipos”, concluyó el experto de Estilo Ingeniería.