El 30 de mayo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó públicamente a China de «violar totalmente» un acuerdo comercial recientemente establecido entre ambas naciones.
A través de su plataforma Truth Social, Trump expresó su frustración, señalando que China no ha cumplido con los compromisos asumidos en el pacto, el cual incluía una reducción significativa de aranceles y la suspensión de ciertas medidas no arancelarias.
Contexto del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China
El acuerdo en cuestión fue alcanzado el 12 de mayo de 2025 durante negociaciones en Ginebra, donde ambos países acordaron una pausa de 90 días en la escalada arancelaria.
China se comprometió a reducir sus aranceles sobre productos estadounidenses de hasta un 125 % a un 10 % y a suspender ciertas medidas no arancelarias, incluyendo restricciones a la exportación de minerales críticos esenciales para la producción de baterías y tecnologías avanzadas.
“Hace dos semanas, China corría un grave peligro económico. Los altísimos aranceles que impuse hicieron prácticamente imposible que China comerciara con el mercado estadounidense, que es, por mucho, el número uno del mundo”, escribió Trump.
Y agregó: “En efecto, decidimos abandonar bruscamente las negociaciones con China, y fue devastador para ellos. Muchas fábricas cerraron y hubo, por decirlo suavemente, disturbios civiles. Vi lo que estaba sucediendo y no me gustó, para ellos, no para nosotros. Llegué a un acuerdo rápido con China para salvarlos de lo que pensé que sería una situación muy grave, y no quería que eso sucediera”.
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La acusación de Trump se produce en un momento en que las negociaciones comerciales entre ambos países han mostrado signos de estancamiento.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reconoció que las conversaciones están «algo estancadas» y sugirió que podría ser necesaria una reunión directa entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, para avanzar.
El acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir los aranceles de tres dígitos durante 90 días provocó un repunte de alivio en las bolsas mundiales.
Hasta el momento, el gobierno chino no ha emitido una respuesta oficial a las acusaciones de Trump. Sin embargo, en el pasado, China ha respondido a medidas similares con aranceles de represalia y restricciones a la exportación de minerales críticos. Analistas en Beijing sugieren que podría estar preparándose para una confrontación prolongada con Washington.
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