Veolia en sus operaciones regionales ha optimizado procesos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En 2024, logró una reducción de 80,6 kilotón (kt) CO2e en comparación con el año anterior, principalmente por la modernización tecnológica y la implementación de estrategias de eficiencia energética.
Asimismo, capturaron y destruyeron 376,6 kt CO2e de biogás en cuatro Centros Inteligentes de Gestión Ecológica (CIGE), mientras que la incorporación de energía solar fotovoltaica en operaciones clave permitió una reducción del 2,2 % en la huella de carbono en Palmira y Cartagena.
Adicional a eso, la compañía tuvo una reducción de 636.525 kWh (kilovatio – hora) de energía en las operaciones de gestión de agua, evitando la emisión de 394,51 kt CO2e y asegurando el acceso a un recurso vital.
Además, sus proyectos de recuperación ambiental han beneficiado a comunidades rurales, mejorando la fertilidad de los suelos y restaurando ecosistemas clave. Con la implementación de tecnologías sostenibles, como el uso de energía solar fotovoltaica y la reutilización de lodos deshidratados, la empresa ha contribuido a la conciliación entre la economía y la ecología, favoreciendo significativamente la preservación de la biodiversidad.
“En este primer año de implementación de nuestra estrategia GreenUp 2024 – 2027, hemos sido testigos del poder transformador de nuestros equipos y de la innovación en la gestión de residuos, agua y energía”, afirmó Judith Buelvas Pérez, directora país de Veolia. Y, agregó: “Nuestro compromiso es liderar la transformación ecológica, capturando biogás, impulsando la energía alternativa a través de parques solares fotovoltaicos y promoviendo la reutilización de aguas, para construir un futuro más sostenible para todos”.
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Plan para reducir impacto ambiental de sus operaciones
Cabe resaltar que Veolia ha implementado un plan para reducir el impacto ambiental de sus propias operaciones. Este plan incluye la optimización del consumo energético mediante tecnologías de alta eficiencia y la integración de energía solar fotovoltaica, lo que ha permitido un uso más racional de los recursos y una disminución de 4.039,85 MWh en el consumo eléctrico de sus instalaciones.
Datos diferenciadores:
- Más de 376.600 toneladas de CO2e capturadas y destruidas en rellenos sanitarios, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero.
- 17.000 toneladas de plástico reciclado, integrando plástico neutro en procesos industriales.
- 10.720 toneladas de combustibles alternativos producidos a partir de residuos – CDR, impulsando la economía circular.
- 399 toneladas de biogás generadas en rellenos sanitarios, utilizadas como fuente de energía en incineración de residuos peligrosos.
- 142.000 toneladas de residuos orgánicos e inorgánicos aprovechados, promoviendo la regeneración de recursos.
- 135 millones de litros de lixiviado tratado en los CIGE, en el riego de áreas verdes y control de material particulado en vías internas.
“La tecnología es parte fundamental del proceso de mejora de nuestras operaciones, utilizamos inteligencia artificial para identificar corrientes de residuos y desarrollas modelos predictivos que nos permiten tomar decisiones más eficientes y efectivas. Esto nos permite optimizar proyector como el compostaje, la recuperación de plásticos y el manejo de aguas lluvia, asegurando operaciones más inteligentes y un mayor compromiso con la protección del medio ambiente y los recursos naturales”, afirmó Buelvas.
