Colombia tendrá desafíos fiscales desde 2019, según BNP Paribas

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La posición fiscal actual de Colombia parece ser sólida en el corto plazo, indicó Luiz Eduardo Peixoto, economista del BNP Paribas para América Latina

El país planea finalizar el 2018 con un superávit primario de 0,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), “lo cual creemos que puede lograrse fácilmente. Se espera que los ingresos relacionados con el petróleo aumenten en 1 % del PIB y se pronostica que el crecimiento se acelerará a 3 % este año y se ahorró 0,3 % adicionales de una multa de 2017”, precisó el analista.

Sin embargo, indicó que el verdadero desafío está en cumplir los objetivos fiscales para 2019 y más allá.

Peixoto explicó que la consolidación fiscal adicional es engañosa por al menos dos razones. En primer lugar, los ingresos están limitados por una base impositiva limitada (solo alrededor del 10 % de los hogares pagan impuesto sobre la renta y evasión más los costos fiscales asociados con la cuenta laboral informal del 4 % del PIB, según la Ocde).

En segundo lugar, la carga de los gastos corrientes en el presupuesto total va en aumento, a medida que aumentan las presiones relacionadas con la edad y aumentan los programas sociales, luchando por el espacio en un modesto presupuesto del 14 % del PIB.

El banco prevé un enfoque conservador en la política fiscal. El nuevo gobierno planifica reformas integrales a los sistemas de impuestos y pensiones.

“Aunque los detalles aún no se han revelado, los informes sugieren que es probable que estén en línea con nuestras expectativas de que la administración de Duque adoptará un enfoque conservador de las finanzas públicas en oposición a las conversaciones iniciales durante la campaña de una política fiscal más laxa a corto plazo”, señaló.

La piedra angular del plan de Duque es reducir la carga impositiva.

BNP Paribas espera que su administración se centre por primera vez únicamente en las empresas, al reducir la tasa del impuesto corporativo a alrededor del 28 % (del 33 % ahora planificado para 2019).

“Se espera que esto ocurra dentro de los próximos dos años y se equilibre reduciendo las exenciones y ampliando la base tributaria, a través de un umbral mínimo más bajo para la recaudación del impuesto sobre la renta individual, modernizando el IRS y eliminando las lagunas (ver a continuación)”, mencionó.

Añadió que la postura pronegocios ha sido reafirmada, pues el ministro de Finanzas, Alberto Carrasquilla, ha prometido “impulsar la empresa privada” al facilitar el negocio y mediante una recaudación tributaria “más justa”.

Además de las reformas fiscales, el ministro también hizo hincapié en la reforma laboral, la reducción de los costos del empleo no salarial (alrededor del 35 % del PIB) y la menor burocracia.

¿Cuánto efectivo pueden aportar estas medidas de forma realista?

En las estimaciones del banco, una reducción del 10 % en la evasión fiscal podría resultar en una ganancia de 0,3 % de PIB para los ingresos del Gobierno Central.

Duque planea recortar la evasión en un 50 % para el final de su mandato de cuatro años, lo que aumenta los ahorros potenciales en cinco veces.

Además, también está apuntando a exenciones como las relacionadas con el impuesto al valor agregado (IVA), que por sí solo representaron 6 % de PIB en 2017, según la Dian, y benefician principalmente a los hogares de mayores ingresos.

Ampliación de base tributaria enfrentará muchas pruebas políticas

Duque también planea ampliar la base impositiva reduciendo el umbral mínimo de recaudación del impuesto a la renta.

La reducción del límite inferior en un salario mínimo (a alrededor de 3,7 salarios mínimos desde el actual 4,7 salarios mínimos) tiene el potencial de generar ingresos adicionales de aproximadamente 0,3 % del PIB, según las estimaciones del banco. 

“Carrasquilla ha situado un umbral más cercano a 2 salarios mínimos, pero es probable que enfrente una fuerte oposición: la coalición de Duque, por ejemplo, ya perdió un partido grande, debido al temor, en parte, de una reforma impopular (como resultó ser el proyecto de ley de Santos de 2016)”, puntualizó.

Los impuestos corporativos más bajos son manejables

El economista se preguntó ¿cuántos ingresos perderá el Gobierno debido a la reducción de impuestos? De acuerdo con las estimaciones de BNP, con cada punto de reducción al impuesto estándar corporativo del país, los ingresos del gobierno se reducen en 0,1 % del PIB.

Esto significa que una reducción del impuesto estándar corporativo al 28 %, lo que implica un impacto de 0,45 % en las cuentas del sector público, podría equilibrarse con medidas que reduzcan los subsidios, amplíen la base tributaria y ajusten algunos elementos discrecionales en el presupuesto.

Regla fiscal actual permanecerá

Durante la campaña, el equipo de Duque había propuesto flexibilizar la norma fiscal, pero desde entonces ha prometido mantenerla intacta.

“Desde nuestro punto de vista, es probable que la nueva administración comience a apretarse los cinturones en los gastos este año, ya que planea ahorrar 1 % en los gastos de capital. Con una inversión que ya ha bajado al 2,5 % del PIB (desde 3,5 % hace dos años), creemos que un número más realista está más cerca de 0,5 %, como estaba previsto en el presupuesto de este año”, mencionó.

La reforma pensional es imprescindible, pero es poco probable que sea suficiente

El economista de BNP Paribas indicó que es posible una reducción inmediata en los costos del sistema de pensiones, pero también enfrentará oposición política.

Duque se comprometió a reducir o incluso eliminar las donaciones a las familias más ricas, lo que podría llevar a un ahorro anual de 0,5 % del PIB en el primer año.

También ha prometido no aumentar la edad mínima para la jubilación, una medida necesaria para la sostenibilidad a más largo plazo del sistema de pensiones del país. La calificación de grado de inversión no está amenazada, por ahora.

Por último, mencionó que la regla fiscal del país implica una trayectoria descendente de la relación deuda / PIB.

En este contexto, espera que el país mantenga su calificación de grado de inversión, si sigue el camino implícito en la regla fiscal actual.

“Nuestro modelo de calificación “justo” coloca a Colombia cómodamente en BBB, considerando el escenario. Los niveles de deuda han aumentado considerablemente, con aproximadamente un 27% en manos de extranjeros, mientras que la deuda a corto plazo sigue siendo alta entre las empresas”, precisó.

Añadió que el nuevo gobierno de Colombia enfrenta una tarea cuesta arriba a medida que aumentan las presiones sobre los gastos y su plataforma se basa en reducciones de impuestos, “aunque las primeras señales son que el gobierno se está moviendo con cautela”.

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