Bbva Research dio a conocer su más reciente estudio del mercado de vivienda de Estados Unidos en el cual destaca que este, que ha venido en expansión desde 2012, comenzó a debilitarse en la segunda mitad de 2018.
“Las ventas de casas nuevas y existentes disminuyeron al igual que los precios de las nuevas construcciones y casas bajaron. Esto derivó en una fuerte caída en la asequibilidad de vivienda que a su vez impulsó las tasas hipotecarias”, afirma el documento.
El estudio resalta que el menor nivel de asequibilidad significa que menos compradores pueden permitirse ingresar al mercado de la vivienda. Esta menor demanda suprimió las ventas, lo que afectó los precios, lo que a su vez impactó la nueva construcción.
Por otra parte, la tasa hipotecaria fija a 30 años alcanzó un máximo de 4,94% a mediados de noviembre, un punto porcentual más alto en comparación con el 2017.
“Esperamos que esta tasa se estabilice en torno al 5% a corto y mediano plazo, lo que significa que más de la mitad del impacto de los aumentos de las tasas de interés ya ha sido absorbido por el mercado”, dice Bbva Research.
El análisis concluye asegurando que, si bien la demanda de vivienda en Estados Unidos seguirá siendo limitada por una menos asequibilidad, la demografía proporcionará un apoyo sustancial al alojamiento.
