Este martes Fitch Ratings reafirmó el compromiso de deuda de Brasil a largo plazo con calificación de ‘BB-‘, con una perspectiva estable.
La entidad destacó que las calificaciones de Brasil se ven limitadas por las debilidades estructurales en sus finanzas públicas y el alto endeudamiento del gobierno, las débiles perspectivas de crecimiento, un entorno polÃtico difÃcil y asuntos relacionados con la corrupción que han influido en la formulación efectiva de polÃticas económicas y obstaculizado el progreso de las reformas pensional y fiscal.
Sin embargo, las calificaciones también se encuentran respaldadas por la diversidad económica de Brasil y la fortaleza de sus instituciones. Asà mismo, por un ingreso per cápita superior a la media de la calificación ‘BB’.
Fitch sostuvo que la capacidad del paÃs para absorber los shocks externos se sustenta en su tipo de cambio flexible, sus bajos desequilibrios externos, sus sólidas reservas internacionales, su posición crediticia externa neta, sus mercados internos de deuda pública desarrollados y una baja participación de deuda en moneda extranjera en la actualidad.
Los principales factores que podrÃan desencadenar una mejora en la calificación son un cambio positivo en el entorno polÃtico, iniciativas para abordar mayor sostenibilidad de la deuda pública a mediano plazo, una consolidación fiscal y una mejora de las perspectivas de crecimiento económico.
Por su parte, los principales factores que, individual o colectivamente, podrÃan desencadenar un deterioro son la no materialización de la reforma fiscal y pensional lo que llevarÃa a un rápido crecimiento de la deuda pública en el mediano plazo, el deterioro de las condiciones de endeudamiento del mercado interno o externo del soberano, la erosión de las reservas internacionales y una balanza comercial negativa, concluyó Fitch en su revisión.
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