La necesidad de una reforma tributaria estructural es un consenso al que ha llegado no solo el mercado colombiano, sino también el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
La reforma estructural, según el mercado, sería aquella que lograra incrementar los ingresos tributarios como porcentaje del PIB de una manera constante.
En la actualidad, los ingresos tributarios en Colombia representan el 18,8 % del PIB. En la región, según el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, esta cifra llega al 20 % del PIB y en los países de la Organización para la Cooperacion y el Desarrollo Económico (Ocde) llega hasta el 30 % del PIB.
Según Mejía, el desempeño de la Dian señala lucha contra la evasión y la optimización del recaudo, será clave para que, en un futuro no muy largo, se determine si en país necesita otra reforma tributaria.
“Una nueva reforma va a depender de lo que pase con las otras medidas que tome el Gobierno. Si la tipificación como delito de la evasión permite cerrar las brechas fiscales se deberá mirar qué medidas adicionales complementarias hay que tomar”, dijo Mejía.
“El país debe dar la discusión de cómo aumentar el recaudo tributario unitario, no necesariamente desde el incremento de impuestos sino de tener una mejor administración. Si la gestión de la Dian y el mayor crecimiento económico dan los resultados, habrá que tomar otra discusión sobre cómo complementar eso”, dijo.
La Dian le apuesta a que, luego de que se lleve a cabo la modernización, el recaudo por gestión y eficiencia llegaría hasta $30 billones por año.
Ayer BNP Paribas dijo que la reforma tributaria hará que Fitch Ratings rebaje la calificación de Colombia el próximo año.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha repetido en varias ocasiones que no hay posibilidad de que este Gobierno presente una nueva reforma tributaria.
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