Un estudio indica que cerca del 40% de los adultos hospitalizados en Colombia están desnutrido o en riesgo, situación que agrava la crisis que se vive por la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con datos recogidos por Nutrition Day, la desnutrición es una alta prevalencia en Colombia que afecta la calidad de vida de la población y a la sostenibilidad del sistema de salud.
Es más, la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, advirtió que hasta el 36% de los niños de Colombia están en riesgo de desnutrición.
“La evidencia actual nos muestra que una atención nutricional integral, que se centre en la identificación temprana del riesgo de malnutrición, la iniciación rápida de ciertas intervenciones nutricionales y la educación de los pacientes y los cuidadores como forma de abordar la malnutrición hospitalaria, son medidas eficaces para reducir las complicaciones, los reingresos hospitalarios, la mortalidad, la duración de la estancia en el hospital y los costos generales para el sistema de salud”, señala el análisis.
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Según los reconocidos investigadores nacionales e internacionales como el doctor Giancarlo Buitrago, director del Instituto de Investigación Clínica de la Universidad Nacional y la doctora Suela Sulo, directora de investigación de resultados de economía de la salud de Abbott, la aplicación de la terapia nutricional temprana a los adultos hospitalizados, que están desnutridos o en riesgo de estarlo, podría generar un ahorro al sistema de salud colombiano de US$862 millones (aproximadamente $3,1 billones) por año.
En el análisis también se determinó que los costos totales a lo largo de 60 días en los pacientes malnutridos, o en situación de riesgo, que recibieron terapia nutricional oportuna (iniciada dentro de las 24 a 48 horas del ingreso en el hospital) en comparación con los que recibieron el manejo nutricional estándar, se podrían reducir los costos en casi un 36% por paciente, además de obtener los beneficios clínicos de la intervención.
Las diferencias de costo entre los grupos que recibieron la terapia nutricional temprana y los que recibieron la terapia estándar fueron de: US$1.600 frente a US$2.703 para costos relacionados con el hospital; US$665 frente a US$883 referente a reingresos hospitalarios no programados; y US$94 frente a US$176 por complicaciones.
‘’Cada año, se estima que 638.318 pacientes colombianos hospitalizados están en riesgo de desnutrición al ser admitidos en el hospital. Dado el importante ahorro de costos que se encuentra en este análisis, US$1.351 por paciente (casi $5 millones), estimamos que el ahorro total para el sistema de salud en Colombia podría llegar a casi US$1.000 millones por año, simplemente dando cabida a la atención de la nutrición hospitalaria” resaltó la doctora Sulo.
La falta de una atención nutricional adecuada repercute negativamente en la recuperación de los pacientes y provoca un aumento de la duración en la estancia en el hospital, readmisiones y complicaciones, lo que se traduce en un aumento de los costos para el sistema de salud.
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