El décimo mes del año estuvo marcado por dos hechos particulares que hicieron perder confianza en los mercados menos fortalecidos: uno de los más fuertes fue la escalada de nuevos casos por coronavirus en Europa, que llevaron a nuevas cuarentenas.
Adicionalmente, la campaña presidencial en Estados Unidos inquietó a los inversionistas, por lo que menguaron su apetito por mercados menos fortalecidos, como las economías emergentes de la región.
Bajo ese contexto, el peso argentino fue el que más perdió valor frente al dólar en octubre, al desvalorizarse 2,92 %; seguido del peso colombiano, que cayó 1,95 % en relación con la moneda estadounidense.
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El real brasileño fue el tercero de mayor desvalorización en el mes. El dólar se fortaleció 1,70 % frente a la moneda de la potencia sudamericana.
Y el sol peruano fue, de las divisas más fuertes de América Latina, el de menor caída, con una pérdida de valor del 0,80 %.
Mientras tanto, el peso mexicano y el peso chileno se constituyeron como las únicas monedas fuertes de la región que ganaron terreno frente al dólar, con valorizaciones del 1,23 % y 1,70 %, respectivamente.
Hay que recordar que México viene reduciendo considerablemente la letalidad del virus en las últimas semanas, tanto que en el último día no reportó muertes por la pandemia.
Chile, a pesar del escenario político complejo que llevó a la aprobación de una nueva Constitución, mantiene el apetito inversionista.
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