Cerramos el año con algunas conjeturas sobre el mercado, especialmente sobre las posibles implicaciones de la pandemia sobre la economía internacional, consecuencias que posiblemente aún no hemos afrontado, pero que muchos especialistas ya tienen en su radar.
Sin embargo, no todo en el entorno económico refiere únicamente a incógnitas, también tenemos algunas certezas que han permitido la creación de estrategias iniciales para asegurar la continuidad de los negocios y la sostenibilidad de las operaciones gubernamentales.
El impacto de 2020 en el futuro económico en Colombia y Estados Unidos
Durante el 2020 se registraron diferentes pronósticos frente al impacto a futuro del Covid en Latino América, muchas veces el pronóstico fue pesimista, pero conforme el año fue avanzando y se vio el verdadero impacto en algunos países los pronósticos comenzaron a ser más alentadores; como fue el caso de Brasil con su acelerada recuperación o Uruguay y Paraguay donde el impacto no fue tan fuerte, no si se les compara con naciones como Perú, que repuntaba una caída que alcanzaba los dos dígitos.
Aún así, la pandemia arremetió fuertemente contra la región, demostrando inestabilidad en ciertos sectores de su economía y representando un reto de adaptación inmediata para las empresas, que en su gran mayoría, operaban bajo modelos de negocio demasiado tradicionales para la cantidad de herramientas disponibles.
En el caso de Colombia, la situación tuvo grandes impactos en su economía nacional, sin embargo, muchas empresas lograron migrar con éxito hacia la virtualización de sus operaciones, facilitando la continuidad de oferta en productos y servicios tangibles e intangibles.
De hecho, de acuerdo con cifras del Registro Mercantil de las Cámaras de Comercio, el tercer trimestre de 2020, la creación de empresas empleadoras creció un 73% frente al periodo anterior. Es decir, a la economía nacional se le estaban sumando nuevas empresas dispuestas a acelerar la reactivación económica del país.
“La dinámica de creación de empresas es un indicador de reactivación de la actividad económica que esperamos se siga consolidando tras el fuerte choque presentado en el primer semestre del año (2020). Para ello, es fundamental seguir impulsando las actividades productivas respetando los protocolos de bioseguridad, con el fin de lograr su fortalecimiento y la generación de empleo, como lo vienen haciendo las Cámaras del Comercio del país con más de 200 programas que prestan en todas las regiones del país y que han beneficiado a 510.439 empresas”, manifestó el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez.
Por su parte, Estados Unidos ha venido afrontando una época de récords, donde las cifras de desempleo aumentaron, el PIB registró cifras que demostraron una desaceleración histórica en el ritmo expansivo de su economía, y la producción manufacturera presentó un profundo declive debido al confinamiento preventivo.
Así mismo, el gigante norteamericano afrontó una de las más fuertes fugas de capitales de las economías emergentes, pues el impacto en América Latina y el Caribe, sumado a un dólar cada vez más fuerte, causó que muchas empresas migraran, esperando mitigar el riesgo de un posible colapso económico.
No obstante, con la intervención de la Reserva Federal y de otros bancos centrales se logró la estabilización de los mercados financieros desde fines de marzo, además de la recuperación de las bolsas de valores del mundo, un proceso que trajo consigo una mejora del financiamiento privado a las economías emergentes.
El panorama económico del comercio exterior para 2021
Este nuevo año entra a ambas regiones, tanto Colombia como Estados Unidos, cargado de positivismo, de hecho, en Colombia las empresas que superaron los retos de la virtualización de sus procesos y/o que le apostaron a la diversificación de su portafolio de servicios, están a la expectativa de que este nuevo año traiga consigo mejoras en sus negocios, mientras que en Estados Unidos, un nuevo presidente en el mandato augura cambios en políticas públicas que pueden favorecer enormemente a las economías abanderadas principalmente por migrantes de América Latina y el Caribe.
Tanto Colombia como Estados Unidos están enfocadas en la reactivación económica, lo que facilita la reapertura de fronteras para la comercialización de diferentes productos y servicios. Sin embargo, estas serán ventajas que solo podrán ser aprovechadas por las medianas y grandes empresas colombianas que están listas para retomar o asumir por vez primera, el reto de la internacionalización de su oferta comercial.
Desde Procolombia, se están evaluando nuevas estrategias que faciliten proyectar a Colombia como una plataforma de exportación, animando así a que más multinacionales y mega-inversionistas aprovechen el territorio nacional para estar más cerca de sus consumidores finales. De acuerdo con Flavia Santoro, presidenta de la entidad, el 2021 se proyecta como un buen año para profundizar en la comercialización electrónica en mercados como Canadá y Estados Unidos.
La clave está en hacer de un negocio local, una empresa multinacional
Para las empresas colombianas, el mutar hacia la internacionalización no es una meta imposible de alcanzar, de hecho, cada año se facilita el proceso y se hace más sencillo el generar presencia en mercados internacionales, no solo por los tratados de libre comercio que posee la nación actualmente (Estados unidos, la Unión Europea e Inglaterra y nos encontramos en negociaciones con Japón, Turquía, Australia y Nueva Zelanda) sino también por el avance tecnológico que ha permitido la conexión de los mercados locales con los mercados del mundo.
Sin duda alguna, la internacionalización de las empresas siempre será el punto más alto entre las metas de cualquier negocio, pero no por ello debe ser el objetivo más lejano.
Lograr que un negocio local se convierta en una empresa multinacional está basado en la conformación de alianzas externas e internas, con equipos de trabajo de alto rendimiento y conocimiento profundo del mercado para desarrollo de estrategias y planes de negocios prósperos.
En Roads Consulting Group, una empresa estadounidense enfocada en la potencialización de pequeños y grandes negocios, acompañamos a las empresas colombianas que quieran asumir el reto de ampliar sus horizontes y estén listas para llevar su modelo de negocio al ámbito internacional, bien expandiendo su actividad comercial en suelo norteamericano o bien abriendo una nueva sede de su empresa en este territorio.
Roads Consulting Group es un aliado estratégico, que le apoyará en los procesos de logística, documentación y actualización para el aprovechamiento de las oportunidades y tendencias presentes en el mercado estadounidense.
Nuestro objetivo es traer hacia Norteamérica empresas colombianas con ambiciosos proyectos de expansión que pueden, no solo sacar el mayor provecho de una economía permanentemente innovadora, sino también dinamizar de manera efectiva las políticas públicas dispuestas por ambos países, en tratados bilaterales y agregar a las diferentes esferas económicas de Colombia nuevos referentes en mercados internacionales, facilitando el crecimiento económico de los comerciantes y por ende de la economía nacional.
