El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos abrirá las fronteras terrestres del país para el paso de vehículos y de personas que estén completamente vacunadas contra el Covid-19, reactivando los viajes en la zona limítrofe con México y Canadá.
“En consonancia con el nuevo sistema de transporte aéreo internacional que se implementará en noviembre, comenzaremos a permitir que los viajeros de México y Canadá que estén completamente vacunados ingresen a los Estados Unidos con fines no esenciales, como visitar a amigos y familiares o para el turismo”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.
La medida también habilita los ingresos al país a través de modos de transporte como las vías férreas y los ferry, marcando una reactivación rotunda en la movilidad de personas en la zona de frontera, después del cierre que se aplicó en marzo de 2020 por el Covid-19. (Ver más de Internacional).
“Los viajes transfronterizos crean una actividad económica significativa en nuestras comunidades fronterizas y benefician a nuestra economía en general. Nos complace tomar medidas para reanudar los viajes regulares de una manera segura y sostenible “, agregó Alejandro N. Mayorkas.
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Así, en noviembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos Comenzará a permitir que los viajeros de México o Canadá completamente vacunados ingresen al país por tierra y transporten puntos de interés por razones no esenciales.
Estas personas deben demostrar, con el carné de vacunación, que recibieron la inmunización contra el Covid-19. Quienes aún no cuenten con la inmunización no podrán viajar con fines no esenciales desde Canadá y México hacia Estados Unidos, ni de los puntos fronterizos terrestres y ni de los ferry.
El nuevo sistema de viaje en las fronteras terrestres y fluviales de Estados Unidos creará protocolos de bioseguridad por la pandemia del Covid-19. Es importante resaltar que estas determinaciones son indiferentes a las políticas que se determinaron para los migrantes que arriban a los puntos fronterizos.
Para esos casos, el Gobierno ha determinado políticas de migración específicas y centros de acogida con capacidades limitadas para la recepción de personas.
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